miércoles, 4 de noviembre de 2015

A 10 años del No al Alca, recuerdos adolescentes de un hito de los pueblos



En 2005 tenía veinte años y hacía tres que militaba en la agrupación H.I.J.O.S., regional capital. En rigor de verdad, hacía medio año que me había desenganchado, porque quería apoyar a esto nuevo que estaba naciendo, pero se cuidaba a la agrupación, que tenía otros tiempos. Como había quedado la mejor con los compañeros, viajé con ellos a Mar del Plata y salimos en bondis desde la Gráfica Patricios, en aquel entonces recientemente recuperada por sus trabajadores (hoy con radio y escuela).
Marchando en Mar del Plata recuerdo a la CTA ya en el medio entre los nac&pop -el debut del Frente Transversal, la FTV en su máxima expresión- y la izquierda del bloque piquetero, inaugurando una costumbre de época que se aplicaría también en las marchas de los 24 de marzo, para que no hubiera quilombo. Recuerdo al MST1 y el MST2 -que no entraron al estadio- agarrándose a las piñas entre ellos (tenía un amigo en cada bando, insólito). Recuerdo a Manu Chao y los pibes de Karamelo Santo marchando y tocando el bombo junto a H.I.J.O.S. El campo del estadio repleto bajo una fina llovizna, el poncho de Hebe, Diego chiquitito recién operado. Evo, que aún no era presidente, al lado de Chávez. El comandante, luego de su histórico "Alca, Alca, Al carajo", atiende a los piratas por Malvinas y todo el campo saltando y cantando "el que no salta es un inglés". Chávez fue el último en dejar de saltar, alucinante.
Recuerdo la sensación: "estamos empoderando a este tipo para que después se meta ahí adentro a armar quilombo". Claro, todavía no asumíamos que ese estadio, para ese tipo, había sido autorizado y promovido por "otro tipo". Un tipo que le puso la manito en la rodilla a Bush y le daba la palabra a Chávez para que hablara y hablara y le ganáramos por cansancio al cowboy. Sinceramente ver en yunta a Lula, Néstor, Chávez, Tabaré era como ver a la Liga de la Justicia América del Sur.
De regreso al bondi, alguien subió -no importa quién- y arengó para ir al centro a armar quilombo porque esa era "la marcha piquetera, la de verdad". Luego se vieron por tv las tristemente célebres imágenes de gansos encapuchados saqueando un Havanna. Lo real es que con mis 20 años me quedé en el bondi y creo que ese día me terminé de hacer kirchnerista. Nosotros ya habíamos cumplido, lo otro era una adolescentada política.
Era difícil ser oficialista en esa época. Desde 2003 hasta 2008 te puteaba el resto de la militancia, el "campo popular" (que no es lo mismo que "el campo nacional", ojo). Después de 2008 ganamos prestigio con la militancia, pero nos puteaba el 70% de la población. Recién se puso piola ser kirchnerista luego de la muerte de Néstor. Cosas de la vida.
Mucha agua pasó bajo el puente. Se sumaron Evo y Correa, Lugo, Mujica y Bachelet. Nació UNASUR y aprovechamos todo lo que pudimos el tiempo que el ojo de Saurón se olvidó de nosotros, concentrado en destruir estados en medio oriente.
Se fueron Chávez y Néstor al comando celestial. Hoy somos millones los muchachos de la juventud latinoamericana que tienen fuerte sentimiento de Patria Grande -esa cuarta bandera tácita de la doctrina peronista- y que sabemos positivamente que de todos los laberintos se sale por arriba: con integración regional.

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