martes, 30 de septiembre de 2014

Teléfono para la Juventud Sindical


Ultimamente venimos viendo que se plantea una discusión que para nosotros es errónea, que es: a la hora de hacer un análisis y crítica (¿superadora?) de La Cámpora se enfoca en que no tiene potencia electoral, no gana centros de estudiantes ni federaciones universitarias, no tiene Intendentes. Coincidimos. 
Ahora, algunos llevan esto más allá y le endilgan no tener una construcción juvenil sindical, como la sobre valorada y muy idealizada JTP de los 70s. Incluso van más allá y le achacan la co-responsabilidad no solo de la poca renovación de las estructuras sindicales (la famosa burocracia....buuuuu), sino su consecuencia lógica, la tenue aparición de sobre mediatizadas comisiones internas conducidas por la "izquierda" local, en su versión PTS o PO.
Por ejemplo Martín Pato Rodríguez dice acá que: 
El problema de La Cámpora es que ocupan sólo los lugares de poder para los que son designados. No supieron construir una ubicación en el poder de abajo hacia arriba: no tienen intendentes ni sindicatos. Ese es el déficit, porque el peronismo pasó a colocar la columna vertebral de su movimiento (que era el sindicalismo) en las intendencias.
Ahora bien, nosotros creemos que el problema, como lo dice Artemio acá, es el bajo porcentaje de comisiones internas en relación al total de establecimientos. En criollo: que los sindicatos no laburan.
Lo cierto es que no hay siquiera delegados de fábrica en el 80% de los establecimientos (!!!) y cuando algunos pocos aparecen, son captados por la oposición de izquierda sin perspectiva política, porque la CTA Yasky y su troupe no parece ser un polo de atracción irresistible para los jóvenes delegados fabriles . Ah y Caló es Caló, ese modelo está ya en tercer anillo de Júpiter, digámoslo metafóricamente. 
Un retroceso histórico notable en la tradición de las organizaciones peronistas de base,  por ejemplo la frustrada y frustrante JTP en los 70 se armó en diez meses, acá llevamos diez años y mucho más de silencio en materia de militancia gremial - y en especial juvenil - "kirchnerista" . Edison, apure con la lamparita que se viene la noche. Les cabe Cámporas, como que no! 
Esta ausencia de práctica sindical de la militancia kirchnerista obviamente no se compensa ocupando bancas o desarrollando militancia barrial aderezada con "batallas culturales" en una especie de scoutismo social, querible pero que se revela muy acotado, breve, angosto o fútil,  a la hora de afrontar los mega conflictos que en el terreno de la producción y al interior del ámbito sindical surgen inexorablemente al desplegarse proyectos reformistas.
Ambos discursos absuelven de toda responsabilidad a la Juventud Sindical. Ahora resulta que no existió un pacto que impuso Néstor donde cada cual construía en su ámbito natural para no repetir el viejo error de la JTP, que el General Perón le pidió a los Montos bajar para apaciguar con la CGT y estos no le dieron bola. Incluso el Movimiento Evita quiso reflotar eso en 2005 con el globo de ensayo Motokeros Peronistas y Néstor se los dió de baja al toque. Seamos buenos entre nosotros.
Porque Facundo y la Juventud Sindical tuvieron su Luna Park en 2010, escasas semanas antes que el La Cámpora. Respetamos mucho a Facundo, creemos que es un gran cuadro que ha logrado una síntesis, rescatando la CGTA y a Cooke y otros yeites generacionales que se puede permitir. Que la Juventud Sindical vaya a la Plaza los 24 de Marzo era muy bueno. Que sus talleres de formación política los diera Galasso, era muy bueno. Creemos que si los trabajadores son la columna vertebral del movimiento (al menos en la doctrina) y la juventud el agente más dinámico de cambio, no debería haber una cruza más revolucionaria que un joven trabajador. "Debería".

Ahora, a Facundo lo conduce Hugo. Y Hugo se fue. Nosotros entendemos "los motivos de Cristina para la ruptura. Creo que Hugo no se encuadró como debía,  que la vio viudita y la quiso condicionar. Cristina se anticipó, zafó el abrazo del oso.  El cupo sindical en las listas 2011 fue la excusa. La oportunidad de demostrar lealtad. Primaron el ego y un poco de misoginia de Hugo. De todos, solo    D´elía supo ir al fondo del bondi, habiendo estado adelante, sin bajarse. El único. Una vez que Cristina tomó la decisión, a Hugo "ni justicia". Subsidios, aliados, paritaria testigo, funcionarios en Trabajo y Salud, CGT única, chau todo".
Es muy elogiable que la segunda línea de Hugo (hablo de Schmidt, Plaini, Piumato) lo hayan acompañado a Hugo, aún con dudas, hasta adentro del cementerio. O a una alianza con De Narváez, que es lo mismo. Pero es gente grande, con más pasado que futuro. Facundo tiene muchos años por delante, y no merece carbonizarse por el ego de su padre. Ahora resulta que Moyano, que no es bobo, pone un huevo en cada canasta y lo manda a Plaini con Scioli, a Facundo con Massa y él mismo va con Macri. Que se yo...
Pero volvamos al tema. Acá yo planteo tres preguntas:

  1. ¿Por qué en 10 años de hegemonía moyanista de la CGT no se llegó, digamos, al 75% de los establecimientos con comisiones internas?
  2. ¿Por qué el moyanismo no logró disputarle UN sindicato a los gordos? ¿Cómo no lográs dar vuelta al 2do, al 3ro o al 4to contra el 1ro? Ni hablar de la paliza que se comieron en Comercio.
  3. ¿Queremos "libertad sindical" a lo Brasil, donde hay 7 centrales obreras? Recordamos el viejo apotegma de "divide et impera", donde el patrón (o el gobierno) puede jugar la interna. ¿O queremos movilidad dirigencial, renovación de cúpulas, sangre joven?

La Juventud Sindical modelo 2010 fra-ca-só en su misión histórica, al menos en el corto plazo. Por lo poco que duró su "despliege", porque Hugo la canceló cuando rompió (o eso parece por su capacidad de movilización, etc). Hoy Facundo es un diputado, nada más. 

¿Es posible/deseable, con la capacidad de "daño" que le queda al Gobierno con su mayoría en ambas cámaras y teniendo en cuenta que "ya no queda nada que perder" electoralmente hablando si es que se apuesta a ser oposición en 2015, que se sancione una Ley de Internas Obligatorias para los Sindicatos, que garantice condiciones mínimas de competencia? 
El resto es coraje, tejer pacientemente, con iniciativa, de querusa si hace falta. Nada nuevo.
Ya sé que se va a plantear como una agresión al Movimiento Obrero Organizado, van a tirar con el antecedente de Alfonsín y todo eso. Por otro lado, no nos preocupa el avance de la "izquierda" en las comisiones internas, porque es muy endeble. Avanzan sobre un vacío, donde los sindicatos de la CGT no laburan, hacen la plancha o acuerda algún dirigente con la patronal. La "izquierda" sigue sin entender al peronismo, no tiene historia, ni héroes ni mártires (ni al Che lo bancan, así de antipopulares son) y no saben hacer otra cosa que ir al choque. Vale decir, no saben hacer política, ni les interesa mucho contar con el apoyo mayoritario, sino tener razón. Y los laburantes se avivan, como queda demostrado en la excelente nota que hacen Martín Rodriguez y Mario Santucho en la última Crisis, donde entrevistan a un delegado sindical de izquierda, que hace una autocrítica feroz.
Pero si ni el moyanismo (que es el factor más dinámico y combativo de la CGT) logró armarle la interna a los gordos, se ve que necesitan una ayudita. Como la unidad del trotskysmo con las PASO, ponele.

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