lunes, 18 de mayo de 2015

Sigue en carrera: ¿Cómo piensa el candidato a gobernador Julián Domínguez?


Luego de las sorpresivas “renuncias históricas” de Urribarri a la carrera por la presidencia y de Bossio a la de gobernador del día martes, se reducen los candidatos dentro del Frente para la Victoria a ambas contiendas. Se estima que en los próximos días tanto el ex canciller Jorge Taiana como el actual ministro de Defensa Agustín Rossi también declinarán sus candidaturas ya que no miden en las encuestas, dejando despejado el camino a solo dos candidatos a las PASO: Randazzo o Scioli.
No obstante, en la terna a la gobernación bonaerense aún no está todo tan claro. Si bien se descarta una postulación de Insaurralde por sus vaivenes con el Frente Renovador, aún no se sabe que rol jugará el secretario de Seguridad Sergio Berni, quién sonaba para acompañar a Bossio. Lo que sí se sabe con certeza es que tanto el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández (¿acompañado por el intendente de la La Matanza Fernando Espinosa?) como el presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez (acompañado por el intendente de Berazategui) siguen firmes en sus chances. Habituado al trato con los medios y una alta exposición, todo el mundo conoce a Aníbal. ¿Pero cómo piensa Julián Domínguez?
El perfil de Domínguez rebosa de activos. Perteneciente a la “generación malvinera” y de lealtad indudable a la Presidenta, fue un exitoso Ministro de Agricultura luego de la crisis de la 125, re construyendo el diálogo con el sector hasta desarticular la Mesa de Enlace. Íntimo del Papa Francisco, cuenta con el respaldo de Roma y el voto católico. Como presidente de la Cámara de Diputados, acentuó su perfil de hombre de diálogo con todos los partidos políticos.
A diferencia de otros candidatos, Julián Domínguez creó un anillo de dirigentes y cuadros medios con su Grupo San Martín, entre los que destacan Mario Oporto, Carlos Kunkel, Maria Eugenia Bielsa, y muchos más. En su reciente libro “Hacia el Sueño Argentino (para el ordenamiento e integración territorial con desarrollo)” Julián Domínguez propuso algunas ideas que seguramente llevaría adelante en la provincia. Veamos:

Industrializar la Ruralidad

Domínguez afirma que el ingreso al consumo de grandes masas en China e India garantiza el crecimiento por años de nuestro campo. Es por eso que “hay una tendencia a un cambio de eje en el comercio” mundial que hace necesario “alianzas económicas con China e India, pero también con los países del mundo árabe y los países vinculados al comercio del Pacífico en general. Vamos girando cada vez más de Europa y el Atlántico, a Latinoamérica y al Pacífico”.
Sin embargo ese empuje de la demanda internacional debe transformarse necesariamente en trabajo argentino. Julián Domínguez afirma que defiende “un proyecto amplio de industrialización del país que deje en claro que lejos estamos de pretender desarrollar un modelo de reprimarización de nuestra economía”. Por eso “aún cuando conozcamos el interés de grandes inversores, la llegada de estos capitales no debe hacernos olvidar que el Estado debe impulsar la promoción de las PYMES y cooperativas, pues éstas explican el 70% del empleo argentino”.
La liquidación de cosechas y la generación de divisas para la industria nacional no es ajena a ese esquema. Por eso Julián Domínguez sostiene “¿En qué sentido podemos llamarnos independientes si un oligopolio de empresas controla los alimentos que consumimos y nos impone sus precios? ¿Y qué de las grandes dificultades de stock de divisas que trae aparejado el hecho de que sea un pequeño grupo de empresas la que controla el comercio exterior de nuestro país?”

Descentralizar

No es menor tampoco el problema de la concentración de población en el conurbano bonaerense, con altos porcentajes de necesidades básicas insatisfechas y déficit de estructura en general. Julían Domínguez plantea “vincular la educación y el conocimiento con la producción en la posibilidad de profundizar la generación de valor agregado en origen. El crédito nacional tiene que estar orientado a promover y financiar ese tipo de emprendimientos productivos y la consecuencia inmediata será el regreso de nuestra gente a sus lugares de origen, la reversión de la tendencia de la migración interna hacia las grandes ciudades, la nueva esperanza de crear un interior próspero e inclusivo y el sueño de tener un país ordenado y territorialmente integrado”. Para eso hay que generar un proceso “potenciando 100 ciudades, 100 nuevos polos de una vida autosuficiente”
Su visión política lo coloca sin dudas como “el bonaerense más amigo del interior”, una especie de Manuel Dorrego del siglo XXI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario