miércoles, 16 de septiembre de 2015

Caída de los precios de los commodities y guerra de monedas: ¿Se viene el Programa DevaluAR o la Sintonía Fina?


A mediados de julio Hernán Brienza escribió una columna contra el peligro de la reprimarización de la economía argentina y alertando sobre el proceso de regresión de los términos de intercambio comercial, que implica el fin del boom de los commodities y el “viento de cola”. Allí se cita a Jaurecthe (que explicó el fenómeno políticamente en forma muy clara, mientras Presbich y la CEPAL lo hacían económicamente desde la academia) de un modo como mínimo “extemporáneo”, ya que Don Arturo escribió en los años ´60 y hoy el mundo es otro, por la aparición de los BRICS en general y China en particular. Esa columna, que además cierra citando a Belgrano, mereció un socarrón comentario: “sobra pensamiento nacional y falta geopolítica”.
Si sabemos que la irrupción al mercado mundial de millones de productores y consumidores en China e India a fines de los años 90 implicó una demanda de alimentos y materias primas -que es el origen del boom de los commodities-, se impone la pregunta: ¿Esta caída, es circunstancial o permanente?
Aquí es donde consultamos a los economistas, ya que la mencionada teoría de Presbich y la CEPAL han hecho escuela. Esta teoría de la posguerra, llamada Teoría Secular de los Términos de Intercambio básicamente dice que siempre un bien industrializado o un bien de capital tendrán mayor precio que un bien primario, recurso natural sin industrializar. Para decirlo en criollo: que un kilo de máquina siempre saldrá más que un kilo de carne. ¿Por qué? Porque en el proceso de agregado de valor, el obrero tiene un sindicato que puja y se apropia de parte de la ganancia, que se traslada al precio final. Eso no pasa en el producto primario, generalmente de uso de mano poco intensiva (¿cuántos peones hacen falta para manejar una estancia? Pocos) y sin sindicalizar. Ahora bien, el modelo productivo chino hace explotar esta ecuación a fines de los años ochenta con lo que se conoció como “deslocalización” de empresas del primer mundo, que se “mudan” a producir a China por el bajo costo de mano de obra. Bajo costo que permite su escala (sus millones en población) y el hecho de que para los chinos es negocio: ese obrero que gana dos pesos es hijo de un campesino que sufrió hambrunas, vive en una ciudad con servicios básicos como luz, agua y gas, y su hijo tiene chances reales de ser universitario. La movilidad social ascendente existe en China y se cumple el milenario “mandato del cielo”.
¿Que significó esto? El tremendo abaratamiento de los bienes industrializados, “primero de las herramientas y luego de las máquinas de hacer herramientas”, donde China se va llevando puesta a su competencia inglesa, alemana, yanqui. El primer mundo deja de “fabricar” y se concentra en la investigación y desarrollo (I+D), la biotecnología, nanotecnología, robótica, industria del software y demás. Junto a la industria armamentística, demandante y complementaria de lo anterior, que las potencias jamás abandonarán por razones “de estado” y geopolíticas.
Entonces con millones de chinos “fabricando” barato y saliendo de la pobreza de a cientos de millones por década, “comiendo”, de repente un kilo de herramientas sale menos que un kilo de soja. Hoy China ya no crece a 10% anual (“tan solo a 4%”), entre otras cosas porque USA y Europa, que son sus mercados, demandan menos, pero también porque China ha priorizado su mercado interno (“redistribución del ingreso”) como motor de crecimiento frente a las exportaciones, en un delicado juego de equilibrios donde también pesan las desigualdades regionales, el problema de la contaminación y la corrupción en las altas esferas del gobierno, que es la agenda interna que manejan. Sin embargo, ¿Dejarán de comer los chinos?

Soja y petróleo: factores financieros y geopolíticos

Volviendo a la pregunta que origina la columna (¿Los commodities vuelven a la baja permanente porque se impone la ley secular de los términos de intercambio comercial, o es algo pasajero por que los BRICS garantizan demanda?), hay que decir frente al precio del petróleo y de la soja derrumbados, que estos precios tienen varios componentes. El básico es la oferta y la demanda, donde si la crisis internacional destruye industria y hay menor demanda energética, es normal que haya menor demanda de petróleo. Sin embargo, otros factores juegan, en un mundo donde el capital financiero ha subordinado al industrial.
En el caso del petróleo, Estados Unidos nunca fue un exportador nato, ya que a pesar de contar con petróleo propio, gracias a su gran complejo industrial la demanda interna siempre requirió más petróleo del que disponía, oscilando entre el auto abastecimiento y la importación. Se sabe que durante la Guerra Fría, Estados Unidos jugaba la carta de las guerras en medio oriente para mantener el petróleo barato, ya que ese era el talón de Aquiles de la Unión Soviética. Sus grandes gastos por la “carrera espacial”, que no lograba solventar con exportación de bienes de consumo (su industria era “pesada”, orientada a bienes de capital y maquinaria) la dejaba presa de sus exportaciones de petróleo, donde una baja del precio le afectaba profundamente su balanza comercial. Luego de una “sed” de petróleo exacerbada a principios de los años 2000, que implicó la invasión a Irak y el intento de golpe de estado en su tradicional abastecedor Venezuela, Estados Unidos se orientó al desarrollo del shale-oil con el que logró otra vez el auto abastecimiento recientemente. Si sumamos su tradicional alianza geopolítica con Arabia Saudita (que opera en la OPEP a su favor), USA logró tirar el precio internacional para abajo, lastimando a los exportadores de petróleo con “menor ventaja comparativa”: Rusia, Irán, Venezuela.
Esto es una buena y mala noticia para Argentina. En el corto plazo es buena porque alivia el déficit energético y comercial argentino, generado por importaciones de combustibles considerables luego de la debacle privada en YPF. En el largo plazo es una mala noticia porque sin precio alto del petróleo no hay desarrollo de Vaca Muerta posible, no habría inversiones. Lo mismo le sucedería a Brasil con el petróleo off-shore (en aguas profundas) Sin embargo el petróleo sigue siendo un recurso no renovable, que se agotará en algún momento y constituye la savia vital del modelo industrial de sociedad de consumo, con lo cual, eventualmente en pocos o muchos años, volverá a subir su precio. En ese sentido expertos dicen: “Si el precio sigue muy bajo, el shale (proyectos a mucho más largo plazo que petróleo convencional) va a seguir cayendo y deja de ser rentable, USA va a tener que volver a importar, y ahí Arabia Saudita lograría su cometido, porque puede vender a 50 y ganar igual por sus bajos costos, pero a ese precio el shale y el offshore dan pérdida. Veo el precio de WTI en 56-60 a fin de año, 70 a fin del año que viene y posiblemente estabilizándose en 80 en el 2017”.
La soja se explica de otra manera. Tiene un componente financiero considerable, donde los “capitales golondrinas” invierten en el corto plazo al igual que en otros commodities o migran, inflando o no (incidiendo en) el precio. Hoy que la Reserva Federal de USA aumenta la tasa de interés, lo que significa que premia el ahorro en dólar y funciona como una “aspiradora de capitales mundial”, ese capital golondrina migra hacia allí e incide a la baja en el precio de los commodities, eso existe. Sin embargo, si se toma en cuenta que el mejor precio de la soja en 2008 coincidió con períodos de sequía importantes en USA (el primer exportador mundial de soja, seguido de Brasil y Argentina) y que el real brasilero devaluó fuerte haciendo más atractiva su oferta de soja, se entiende la caída del precio por sobre oferta, ya que la demanda China no cayó estrepitosamente.
Eso nos lleva a la actual “guerra de monedas” en el mundo, que es la forma en que se traslada la crisis económica entre los países, discusión que anticipó en este mismo medio en su columna del domingo Pablo Papini y a la cual la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió esta semana reiteradas veces. Con Rusia devaluando, China devaluando, Brasil devaluando, Argentina ¿qué debe hacer? La presidenta argumenta que no hay evidencia de que las economías que devaluaron hayan tenido un repunte en sus exportaciones, y que más bien es contraproducente, porque acentúa el peso de la deuda externa en los países emergentes (hace falta más moneda local para pagar la misma deuda en dólares que antes de la devaluación).
Sin embargo, Argentina se encuentra hoy fuertemente desendeudada y es un secreto a voces que el tipo de cambio argentino está retrasado, lo que puede verse en el estancamiento de las economías “regionales” (cuyo nombre no inquieta a los capitalinos por sonar lejano, deberían llamarse “todo lo que exportamos que no es soja”).
“Estos fenómenos son los que están indicando que el sector transable atraviesa una crisis de competitividad que excede a la evolución de los precios internacionales. Un cúmulo de desequilibrios y elementos de la política económica interna pesan sobre el sector: fundamentalmente el atraso cambiario como consecuencia de años de alta inflación acompañados por una tasa de devaluación siempre menor, que en los últimos meses se ha visto incrementado como consecuencia de la revalorización del dólar por parte de todas las monedas del mundo. A la evolución del tipo de cambio real se suman otros factores de relevancia como el aumento persistente de la presión tributaria durante toda la década, la implementación de múltiples trabas y requisitos para la exportación, las deficiencias de infraestructura, entre otras, que aumentan los costos de las actividades transables y restan rentabilidad y competitividad. Es indispensable concebir la corrección cambiaria necesaria dentro de un plan económico consistente y abarcativo de otros frentes como el fiscal y el monetario. Si sólo se realizan correcciones en la cotización del dólar, se repetirá el escenario de enero de 2014 donde la devaluación de casi el 25 % efectuada en dos días perdió todo efecto real al cabo de 8 meses y, para septiembre, el TCRM se encontraba en el mismo nivel previo como consecuencia de una aceleración inflacionaria”.
Plantear el dilema en “devaluación SI/NO” es de brutos, ya que se habla de cómo evitar una devaluación brusca (Duhalde) que generaría pobreza al castigar al salario real. ¿Cómo hacer para ajustar el tipo de cambio gradualmente y qué otras herramientas se necesitan para complementar el esfuerzo y aumentar la productividad de los sectores productivos y que no quede tan solo en una medida coyuntural?
No es ningún secreto que el modelo inaugurado en 2003 siempre apostó a un tipo de cambio administrado, de “flotación sucia”, donde el Banco Central interviene comprando o vendiendo dólares para mantener un tipo de cambio competitivo. Esa política se inició sobre la “base” de la devaluación de 2002, “manteniendo el margen” del 3 a 1 original. Ese margen hoy se esfumó. Hay que volver a lograr un “tipo de cambio de equilibrio desarrollista” (TCE-D), que Aldo Ferrer define como: “aquel que busca retener el ahorro argentino, promover el compre nacional, diversificar e incorporar valor agregado a las exportaciones, y desalienta los capitales especulativos”. Implica que el tipo de cambio impulse las exportaciones y estas generen divisas para consolidar las reservas del Banco Central, pero también que el Estado sea capaz de “abrir espacios de rentabilidad” en los sectores que apueste a desarrollar, con políticas de promoción.
Sobre ese “tipo cambio de equilibrio desarrollista”, que fomente las exportaciones para apalancar la industria como ya se hizo cuando el modelo tenía sintonía fina, deberían aplicarse políticas de incentivo a la productividad, como beneficios fiscales y créditos blandos a quienes reinviertan cierto porcentaje de sus utilidades en la modernización tecnológica de sus empresas. El Estado nacional cuenta con herramientas fiscales y crediticias complementarias al tipo de cambio que garanticen ampliar los márgenes de rentabilidad para reimpulsar sectores productivos, evitando que la única e ineludible variable sea el salario real. Debe tener “palo”, pero también “mucha zanahoria” con una política de fuertes incentivos a quienes inviertan en productividad.
Ese es el horizonte al que hay que apuntar para salir de este esquema de subsidios generalizados, insostenible en el tiempo y lograr la “sintonía fina”.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Chubut: ante la exacerbación electoral de los regionalismos

(Artículo publicado en la versión papel de ElExtremosSur)

Las PASO del 9 de agosto mostraron una provincia más partida que nunca entre el norte y el sur. Como una familia con dos hermanos que suelen disputarse el amor de la madre: Trelew y Comodoro. Si bien Comodoro Rivadavia es el hermano mayor y el más fuerte económicamente, Trelew siempre tuvo una densidad política e influencia en su barra del Valle: Rawson, Puerto Madryn y el amigo de la otra cuadra, Esquel, con lo que da pelea y solía ganar. ¿Nace esta rivalidad de las distintas fundaciones de las ciudades? ¿Cuánto pesa la tradición comunitaria galesa? ¿Cuánto pesa la administración pública provincial en la vida política de Trelew y visceversa? ¿El éxito para un comodorense es ser rico, mientras que para un valletano es ser poderoso?
El Extremo Sur buscó desentrañar la identidad política del valle, una región históricamente orgullosa de instalar gobernadores. Adrián Maderna, el candidato a intendente más votado, nos da su opinión, como asi también el joven Secretario de Trabajo provincial y fundador del Grupo Los Altares, Lic. Federico Ruffa. Por su parte Mauricio Fernández Picolo, investigador y profesor titular regular de la cátedra “Historia Argentina y Americana Contemporánea” de la Universidad Nacional San Juan Bosco en Trelew, aportó la visión histórica. El vice gobernador Gustavo McKarthy, consultado sobre el tema por esta columna, no se mostró interesado en brindar su opinión.

El Valle y sus origenes

Si bien un rasgo común de Trelew, Rawson y el valle en general es su fundación por los colonos galeses, el profesor Fernández Picolo no ve un factor decisivo en el posterior entramado comunitario que se traduzca en una densidad política. Si hoy día ese legado repercute culturalmente en institutos, en un principio lo hizo idiomática y religiosamente, y tal vez el aporte más duradero en el tiempo sea una cierta tradición cooperativa. Las cooperartivas de servicios junto con las de canales de riego -donde en forma autogestionada cada grupo de chacareros mantenia la limpieza de su sector- pueden ser sus símbolos más acabados. Rawson, lugar de asiento primero de los galeses a orillas del río Chubut, se unío con el puerto de Madryn -lugar de desembarco original, pero fundamentalmente via de conexión con Buenos Aires y el mundo- mediante una traza ferroviaria de capitales ingleses que tuvo su otra cabecera en Trelew. Así y desde un inicio esta ciudad fue intermediaria comercial entre el puerto y los chacareros, y asiento de los ganaderos de la meseta, quienes sin embargo no eran terratenientes al estilo santacruceño sino de extensiones más modestas. Muchas de esas tierras de menor fertilidad, “terrenos fiscales” luego de la mal llamada Conquista del Desierto, se transformaron en pequeñas y medianas propiedades de hijos de habitantes de pueblos originarios, fundamentalmente sobre la cordillera. Aunque no se habla de terratenientes, si de una clase proietaria trelewense donde se funde lo ganadero y lo comercial.
La presencia del estado nacional se hará patente con la imposición del idioma, la escuela pública laica y una mayor presencia de la iglesia católica que argentinizó de modo no siempre suave a los descendientes galeses. A su vez el arribo del peronismo significó el robustecimiento de los sindicatos, entre los que se contaron los sindicatos de empleados de comercio, textil, administración pública y de empresas nacionales en particular, que consolidan su presencia social y política, cuyos máximos exponentes hoy son los sindicatos de Luz y Fuerza y Camioneros.
El período de proscripción del peronismo y dictaduras tuvo su impacto en 1972 con la tristemente célebre Masacre de Trelew, durante la dictadura de Lanusse, donde un grupo de presos políticos del penal U6 que no llegan a fugar y se rinden, son cobardemente asesinados en la Base Naval Almirante Zar. Dos consecuencias se derivan de este fatídico hecho. Por un lado la solidaridad en el alojamiento de los familiares y abogados de los presos por parte de vecinos genera una cierta polítización en la comunidad, que se pone en acto con la movilización y pueblada posterior al secuestro como represalia de reconocidos vecinos de la ciudad luego de los fusilamientos. Con la consolidación de la fecha como homenaje a las víctimas y el pedido de Memoria, Verdad y Justicia, se despliega en el tiempo una militancia social y de derechos humanos no menor. Por otro lado, el impacto nacional y mundial de la matanza le otorga al nombre de la ciudad de Trelew un volumen símbolico que la ubica a partir de allí en otro plano político.

Trelew: su densidad política

La conquista de la democracia en 1983 encuentra a Trelew con un vigoroso parque industrial textil, 5.000 obreros en su pico (que luego tras años de políticas neoliberales se desinflará a un promedio de 1.500). Sin embargo, según el profesor Fernández Picolo, otro cambio opera fuerte: desde 1983 empieza a bajar la proporción de cargos de carrera en la administración pública provincial y aumentan los cargos políticos y nombramiento de asesores.
Para el candidato a intendente por Chubut Somos Todos Adrián Maderna, la razón por la que hay tanta militancia política en Trelew es “porque se basa en una cuestión muy territorial. De aquí han salido los principales políticos de la provincia, sea peronistas, radicales o de otros partidos. Tiene que ver con la idioscincracia de la ciudad de Trelew, donde se palpita política desde una asociación vecinal, una cooperadora, desde los clubes de fútbol, desde lo barrial y todo eso hace a la mística de la ciudad misma”.
Por caso, la ciudad tuvo cierres de campaña multitudinarios de sus tres principales candidatos a intendente. Tanto Maderna como McKarthy convocaron cerca de 4 mil personas cada uno, mientras que el actual intendente de Trelew Máximo Perez Catán, perdedor de la interna por el espacio dasnevista, reunió cerca de 5 mil personas. Otro indicador interesante de resaltar es la práctica de “llevar a votar” a ciudadanos el dia de las elecciones en coches partidarios. Según fuentes dasnevistas, esta práctica extendida en el valle y Puerto Madryn, contó en Trelew tanto en el espacio de Maderna como en el de Pérez Catán con 400 autos cada uno aproximadamente, mientras que en Comodoro Rivadavia fueron 100 los autos totales dedicados a ello por ese sector.
Para el Secretario de Trabajo Federico Ruffa, también tiene que ver con la idiosincracia de las ciudades, que se deriva de su actividad económica: llama la atención que cualquier ministro provincial camina por Comodoro y es ignorado, mientras que en el valle un intendente o funcionario es casi una celebridad. En Comodoro no ves que se despierte fácilmente esa pasión por la política. Tal vez esté cambiando lo que significaba “la política” desde que tienen un gobernador, antes significaba otra cosa.
El nivel de empleo público incide tal vez desde la concepción de éxito, donde “el éxito para un comodorense es dirigir una empresa de servicios petroleros. U ocupar un lugar importante en el organigrama de alguna de las empresas de Cristóbal López o Pan American Energy. Personas como el Gobernador Martín Buzzi, que tengan esa vocación política y necesidad de ocupar espacios de poder público en Comodoro Rivadavia, son una rareza”, opina Ruffa.
Según fuentes de la Secretaría de Estadística y Censos de la provincia, existían en 2013 41.239 empleados públicos provinciales sobre una población de 545.656, lo que daba un promedio de 76 empleados públicos cada mil habitantes. Sin embargo, en 2012 comodoro tenía 8.383 empleados públicos proviciales sobre una población de 177 mil habitantes (4,7 %, según el censo 2010), mientras que Rawson contaba con 6.335 empleados públicos entre sus 26 mil habitantes (24%, según censo 2010). Trelew por su parte registra 9.078 empleados públicos provinciales por sus 99.500 habitantes (9%, según censo 2010). Si bien estos números poblacionales están desactualizados, si puede verse una tendencia y una proporción clara.
Ese desinterés por lo público en Comodoro Rivadavia conspira en una cierta falta de generación de cuadros dirigenciales, funcionarios públicos. Naturalmente, el espacio de las organziaciones partidarias territoriales es ocupado tanto en Comodoro como en Madryn, ciudades con mayor presencia del mercado que del estado, por los sindicatos y clubes de fútbol. En opinión de Ruffa, “las organizaciones políticas más fuertes de la provincia existen en el valle. El ejemplo del vice gobernador con una agrupación que fundó su padre hace treinta años es un buen ejemplo. Eso tal vez en Comodoro no lo encontrás, si tal vez lo veas en los sindicatos, donde se hace mucha política. Son protagonistas de la politica, desde la cantidad de gente que involucran, hasta en el plano económico. Si vos ves al sindicato de petroleros, con sus 12 mil afiliados, son un electorado más grande que el de muchas ciudades pequeñas de la provincia.

Das Neves y Buzzi. ¿Trelew versus Comodoro?

Si bien en todas las provincias existen regionalismos, Chubut está atravesando momentos de intensas tensiones. ¿Es común que las unidades políticas más chicas se junten contra las más grandes, como puede ser el caso de las provincias argentinas contra la de Buenos Aires? ¿Es normal la influencia de una ciudad capital en el aparato administrativo y judicial de una provincia, como puede ser el caso de la ciudad de La Plata y el aparato judicial bonaerense?
Luego de la restitución al territorio chubutense de la zona sur, comprendida entre 1943 y 1955 por la Gobernación Militar con asiento en Comodoro Rivadavia y que abarcaba también el norte de Santa Cruz, la mayor diferencia en cuanto a densidad demográfica del valle en aquel entonces pesó definitivamente en la elección de Rawson como asiento de la capital provincial. 
La capitalización de Rawson forjó en un punto cierta alianza de Trelew con Esquel, apreciable en la elección de varios gobernadores y vices de ambas ciudades, en un momento donde Puerto Madryn no tenía peso propio como hoy sí tiene. Trelew erigió como gobernadores a los radicales Galina (1958), Viglione (1983), Maestro (1991-1999) y al peronista Das Neves (2003-2011). Desde Esquel llegaron a la gobernación los peronistas Fernández (1973), Perl (1987) y también el radical Lizurume (1999). 
Si bien Comodoro Rivadavia tuvo en el pasado un gobernador de Chubut oriundo de dicha ciudad en la figura del radical Roque González (1963), es hoy con el actual gobernador Martín Buzzi que siente que ha llegado al poder político. 
Puede apreciarse en el volúmen de obras licitadas y realizadas en la zona sur, y la transferencia de recursos en general, que Comodoro siente como una necesaria reparación histórica luego de años de postergación y olvido. Sin embargo, el contexto de crisis política al interior del peronismo desde 2009 hasta la actualidad, con el rompimiento de relaciones del gobernador Martin Buzzi con sus ex aliados, los intendetes de Trelew y Puerto Madryn, derivó en acusaciones de ahogo financiero y mala liquidación de la coparticipación provincial.

¿Tan Distintas?

Para Ruffa “las tres grandes concentraciones urbanas casi implican tres provincias distintas: Comodoro y el sur; Trelew y el valle (con Madryn cerca, pero distinta) y Esquel con la comarca andina. Los problemas son distintos y la forma de encarar y ver las cosas de parte de la dirigencia política y sindical es distinta. Hay una idea de que Chubut termina siendo algo que se parece mucho a una confederación”.
Maderna por su parte ve la relación histórica entre Comodoro y el valle como “algo muy particular. Siempre hubo un distanciamiento. Soy un convencido de que acá no hay que distanciar la relación, hay que unificar. Creo que pueden ser dos potencias, cada una en lo suyo. Trelew desde lo agroalimentario y servicios; Comodoro tiene la particularidad del petróleo. Son dos ciudades pujantes que están en la misma provincia. Creo que la rivalidad no existe en la gente, existe a veces en una dirigencia que le conviene que exista y la alimenta. Hay que gobernar para todos y repartir la torta equitativamente. Buzzi no fue justo con Trelew, Madryn y Pirámides estos últimos cuatro años. Solamente mirando el presupuesto vos te das cuenta donde se destinan la mayoría de las obras. Él podrá tener su fundamento o no, pero yo creo que Trelew ha entrado en un pozo en los últimos cuatro años”.
Daniel Enhes, analista financiero y ex secretario de hacienda de Puerto Madryn, publicó en el diario Jornada una columna que incluyó un cuadro sobre la “Distribución Recursos Coparticipados a Municipios 2014/2013”. Allí se observan los cuatro primeros lugares ocupados por Rada Tilly, Comodoro Rivadavia, Sarmiento y Rio Mayo, con variaciones de recursos coparticipados entre 2013 y 2014 que van desde el 96% al 214%. En ese mismo cuadro pueden verse a Puerto Madryn ocupando el puesto numero diez, Puerto Pirámides el quince, Rawson en el puesto 20, Esquel y Trelew en los puestos 25 y 26 respectivamente, de un total de 28 muncipios.

El actual intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán declaró en su momento en este medio sobre la relación con el gobierno provincial: “nos acusaban de que no presentamos proyectos, asique presentamos una serie de obras por 1.500 millones en tres años, considerando que el presupuesto de la provincia en 2014 fue de 15 mil millones. Incluía loteo con servicios, viviendas, el nuevo hospital, centros de encuentros.”
En relación a los municipios, Ruffa considera que “Chubut es una provincia atípica donde los municipios cuentan con mucha autonomía fiscal, recaudando Ingresos Brutos por ejemplo. A veces las ciudades no ejercen la presión fiscal que deberían, por no enemistarse con algún sector y perder votos”.
La realidad es que los municipios en Chubut tienen un grado de autonomía muy grande desde su fundación por los galeses, lo que sumado a casi cien años de vida de municipios sin una provincia constitucionalmente organizada que las contuviera políticamente, genera un efecto de ciudades con fuerte peso político y una identidad política provincial débil, víctima fácil de los regionalismos.
Sin embargo, los distintos sectores políticos consultados de Trelew no ven que los gobernadores oriundos de dicha ciudad hayan sido injustos con Comodoro Rivadavia, y dan como ejemplo el puerto realizado por el radical Maestro; o el acueducto, el camino Juan D. Peron y los centros de salud y escuelas realizados en la gobernación del peronista Das Neves.
Para Ruffa no obstante, la llave de la solución es la herramienta de la coparticipación provincial, sumado a un recambio generacional que licúe ciertos vedetismos políticos que alimentan las disputas regionales. “Hay un reto al futuro, unir aún más la provincia y sobretodo evitar un futuro de revanchas y contra revanchas, donde uno mira la población de todo del valle con Madryn, empata a Comodoro, que a su vez depende mucho del precio del petróleo que lo empodera y mueve demográficamente y cuando crece en base al precio del barril la balanza se inclinará para ese lado, o a la inversa. La dirigencia política tiene que generar lazos. Se necesitan paños fríos y que la política no se aproveche de los regionalismos, termina siendo dañino. Lo que hay que lograr es una mesa de negociación que pueda fijar criterios objetivos y claros donde cada región se vaya pensando que gana algo. Todos tienen que sentir que el gobernador de fontana 50 es el gobernador de todos”.