viernes, 28 de noviembre de 2014

Podemos, España y la cuestión nacional. La Cámpora, Argentina y la cuestión generacional.


¿Qué es y cómo nace Podemos?
Podemos es un nuevo partido español, liderado por Pablo Iglesias, que debutó en las elecciones a eurodiputados de 2014 y se llevó cinco, desplazando a Izquierda Unida como tercer partido, y que tiene el objetivo claro de acabar con el bipartidismo español. Su exitoso debut electoral y la proyección que le dan las encuestas para las generales de 2015 ameritan no solo reflexionar sobre el fenómeno, sino también ver qué puede ser útil para las juventudes políticas argentinas.
El surgimiento de Podemos sólo es explicable desde la coyuntura de crisis económica y política española, muy semejante a la crisis argentina de 2001. Deuda y recetas económicas impuestas; ajuste y 24% de desempleo (50% en las franjas juveniles); fuga de cerebros y algo muy particular: desalojos masivos.
En el plano político, un bipartidismo bobo donde se han desdibujado las diferencias programáticas del Partido Popular (PP, la derecha) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) nos remite fuertemente al Pacto de Olivos y a un Cavallo ministro tanto del Partido Justicialista como de la UCR. El renunciamiento a sus valores de parte del PSOE, por cobardía ante Alemania, lo llevó a adoptar posturas comunes con el PP frente a la Unión Europea (reforma del artículo 135 de la Constitución para prohibir el déficit fiscal), impulsar la flexibilidad laboral y el ajuste que mereció tanto al gobierno de Zapatero (PSOE) como al de Rajoy (PP) sendas huelgas generales.
El fenómeno social que surge a partir de este empobrecimieto general y orfandad política es el 15M, los indignados que ocupan la Puerta del Sol en Madrid en mayo de 2011. Una suerte de que se vayan todos, que evidencia un vacío político, pero que no logra expresarse en un movimiento propositivo. Sí brinda un sujeto social, las "mareas", los movimientos sociales. Faltaba la herramienta política.
Aparece un grupo de profesores de ciencias sociales, un desprendimiento de la izquierda clásica (IU) que se anima a hacer política, a crear, a desacralizar tradiciones, a romper ortodoxias. Tienen un líder y una estrategia.
Pablo Iglesias, un profesor de ciencia política convencido de que a las masas se llega por los medios de comunicación, funda con su grupo el programa La Tuerka. Allí plantea una serie de ejes discursivos, categorías conceptuales, un discurso, un relato de la crisis, sus causas, sus generadores. Define sus adversarios. Emite un mensaje, elabora una línea política.
"Quien le pone los nombres a las cosas suele ser la antesala de quien construye el poder político".
Se anima a diluir el eje izquierda-derecha, que es funcional a los poderosos que mantienen una izquierda minoritaria y testimonial, obsoleto luego de la traición programática del PSOE que lo indiferencia del PP. Plantea en cambio el eje democracia-oligarquía, donde el 95% de la gente enfrenta a la Casta o clase política, que tan sólo gerencia, ya que es realmente el sistema financiero quien gobierna. No obedece a sus votantes, sino a Alemania que impone los intereses financieros, y de esta manera tanto la democracia como la soberanía son secuestradas. Lo evidencia la denominada política de puertas giratorias, donde todos los ex altos funcionarios terminan en consejos de administración de las grandes empresas, cobrando grandes sueldos por sus servicios de asesoría e influencias.
Su heterodoxia conceptual y discursiva permite a Iglesias re apropiarse de la cuestión nacional, estableciendo el eje periferia-centro al corazón de la Unión Europea. Los PIGS vs Alemania. Convoca a los demócratas y a los patriotas, ya que rechaza esa España para pocos creada por el franquismo (católica, machista, antiobrera y anti minorías sexuales o nacionales vascas y catalanas). Ese discurso le permite interpelar incluso a las fuerzas de seguridad, "que se mueren de ganas de ponerle las esposas a un banquero". O a las fuerzas armadas, ya que Iglesias no quiere bases de la OTAN en España.
La disolución del eje izquierda-derecha también apunta a un discurso de vocación mayoritaria, que plebeyiza y apunta a la gente. Por eso dice que la unidad de la izquierda (la "sopa de letras" que fundiría a todas las agrupaciones) no sólo no sirve, sino que es lo que espera la derecha, ya que los condena a un techo de 20% y expresa la ausencia de vocación de mayorías. Y en política el primer deber es ganar.


Así llegamos a los "santos" de Iglesias, que los nombra cada vez que puede: Gamsci y Maquiavelo.
De Gramsci Pablo Iglesias toma la crisis como momento oportuno para disputar el sentido común y crear una nueva hegemonía. Traducir el diagnóstico académico desde la jerga marxista al lenguaje callejero del sentido común, tal como hiciera Lenin con Paz y Pan en su momento. Este proceso de desenmascaramiento del adversario, de decodificación de su discurso, de reemplazo de términos sirve para aislar al enemigo. Su planteo es: "Somos 95% de gente común contra el 5% de los dueños del país, no pedimos revolución, pedimos democracia". 
Y ahí entra Maquiavelo. La cuestión del poder. La vocación de ganar, de ser mayorías. La aceptación de las contradicciones, de las impurezas de hacer política. Y eso define la táctica: ir por adentro. A la impugnación de la izquierda desde la izquierda (Pablo Iglesias tiene linaje desde sus abuelo republicano fusilado, pasando por su madre abogada laboralista y desembocando hasta en su nombre, que emula al del fundador del PSOE), le sigue la decisión de jugar en la escena mediática. Para ello el "príncipe" Pablo crea su "partido" gramsciano: el programa La Tuerka. A la selección de ejes políticos, "la editorial" que es la línea política, se agregan invitados de la oposición política e ideológica que le permiten ir entrenando en el debate, como polemista en las "tertulias" televisivas. Esa reivindicación del debate, de la polémica  leninista, se combina con los medios materiales de una tecnología que permite su difusión desde lo minoritario: las redes sociales (youtube, facebook, twitter). El paso siguiente es ir a territorio enemigo, aceptar las invitaciones de los programas masivos de aire. Desde allí construye un liderazgo mediático, desplegando su carisma. ¿En qué se basa su carisma? En su know how, en el aura de experto que le da ser profesor de ciencia política, de técnico, una suerte de rey filosofo platónico. Su gran capacidad didáctica, entrenada en las aulas pero también en el set de La Tuerka, donde jamás se enoja, ni eleva la voz, ni interrumpe al oponente, logra modos suaves de buen pibe que muchas veces le permite incluso victimizarse ante los ataques de una derecha que por cierto no es suave. Su inteligencia ante acusaciones de chavista, pro ETA, populista y demás, le permite desmarcarse escapando de las ideologizaciones con lo concreto. Contestando "Podemos condena la violencia de ETA" o "a la derecha cuanto peor le va a los españoles con el empleo más le gusta hablar de lugares lejanos como Venezuela". Bicho.
A ese know how y esa didáctica, agrega una facha de tipo común, joven de pelo largo y anteojos de sol, siempre con una camisa a cuadros o chomba y jean, que anda en moto. Podría ser un delivery, transmite calle.


Es cierto que Podemos tuvo influencias desde América Latina y eso se ve en su programa de gobierno. De Venezuela toman su fuerte democratización, con herramientas como la revocatoria de mandato. De Ecuador la auditoria de la deuda externa. De Bolivia su concepto de Estado Plurinacional para intentar resolver las autonomías de vascos y catalanes desde allí. Es comprensible que no nombren a Argentina, que implica el siempre complejo y nunca entendido peronismo. Aunque tal vez la renta básica universal se inspire en la Asignación Universal por Hijo. Sí retoman a Laclau, desde el populismo como movimiento plebeyo que aúna mediante significantes vacíos, multitudes, desplegando un proceso de agregación de identidades.
Sin embargo, no son anti europeos. No cuestionan a la Unión Europea sino a "cierta institucionalidad de la Unión Europea". Una supra nacionalidad al servicio de las finanzas que roba la democracia y soberanía a los ciudadanos.

Qué le sirve y qué no le sirve a las juventudes políticas argentinas del fenómeno Podemos
Ya hemos enumerado suficiente las virtudes de la experiencia de construcción político-mediático-electoral de Podemos, en especial de su líder Pablo Iglesias. Veamos ahora sus limitaciones. 



Una de ellas es su débil inserción territorial. Si bien en un período de menos de un año pasaron de existir en ningún pueblo, a hacerlo en 400 y luego en 1000 con sus círculos, tienen en frente dos estructuras partidarias sólidas y que gestionan al nivel de alcaldías, regiones autonómicas y grandes bloques parlamentarios. Tanto el PP como el PSOE andarán de capa caída pero no van a desaparecer de la noche a la mañana. El segundo de Iglesias, Errejón, lo sabe y así lo dice en una entrevista con la Panamá Revista:
"Eso no significa que el bipartidismo del ‘78 esté roto, está seriamente tocado y hay condiciones para que en el plazo corto -porque ahora se abre un ciclo político electoral muy acelerado- pueda pasar a la historia, que sea de forma definitiva es bastante difícil porque es un bipartidismo que todavía tiene sus fuentes de poder prácticamente intactas".
Si llegara a aparecer un liderazgo joven y renovador en el PSOE, que pasara a retiro a viejas guardias dirigenciales, ello podría significar un durísimo desafío a Podemos. Sería deseable por el contrario lograr "robarle" parte de la juventud, o aún de la estructura partidaria al PSOE y no solo dirigentes aislados. Desde ya demostrar una experiencia de gestión exitosa es condición necesaria para consolidarse. Habrá que poner en práctica ese atractivo combo de jóvenes profesionales, expertos técnicos y la vocación democrática de consultar a las asociaciones de la sociedad civil (sindicatos, consumidores, ambientalistas) que aporten el conocimiento sectorial a la hora de elaborar leyes.
Por otro lado,  la tentación de confiar más en una política de liderazgo mediático que en la construcción de una sólida estructura territorial puede implicar el riesgo de la ingobernabilidad si se llegara al poder, o de construir un ídolo con los pies de barro. Casos como el del Chacho Álvarez y el Frepaso en Argentina lo atestiguan.
Por ello no es trasladable mecánicamente una experiencia así. Argentina salió del 2001 con un liderazgo renovador dentro de uno de sus dos partidos tradicionales, que condujo a una renovación dirigencial y atrajo una masiva camada de dirigentes sociales, de derechos humanos y de género pero principalmente juvenil que lo proyecta en el futuro.
La tendencia juvenil impugnadora del 2001, encarnada en el autonomismo, siguió dos caminos. Una fue parte fundante de La Cámpora (el grupo Wado-Recalde) y tuvo una evolución desde esas prácticas discursivas disruptivas similares a las de Iglesias hacia un formato nac&pop duro. La otra vertiente es la encarnada por la izquierda independiente, cuyo mayor símbolo es La Mella (hoy Marea Popular). Fuertemente latinoamericanista y enraizada en los movimientos sociales, jamás entendió al peronismo, ni al sindicalismo argentino. Condiciones necesarias para realizar una política de mayorías. 
Los críticos argentinos de Iglesias, en general tuiteros cínicos, profesionales de las ciencias sociales ex militantes a los que les encantaría ser él, se ríen de la sobrevaloración mediática del fenómeno, conscientes de la improbabilidad de que efectivamente Podemos entierre al sistema bipartidario español. Apuestan a un desinflamiento en el tiempo que lo coloque como tercer partido del sistema, como lo fueron el PI en los 80, el FREPASO en los 90 y el ARI en los 2000 en Argentina. Destino poco glorioso, digamos.
Sin embargo, hay otro modo de evaluar la experiencia de Iglesias, que estimamos más enriquecedora para la realidad argentina. Tiene que ver con la dimensión conceptual-discursiva y la performance mediática del mismo. Cuando Iglesias habla de la Casta puede recordarse a Yrigoyen impugnando al Régimen. Cuando se introducen términos y conceptos nuevos en el sentido común para entablar la disputa política, e incluso el adversario se ve obligado a hablar en esos términos, puede vislumbrarse el accionar de FORJA. Cuando se utiliza la herramienta de la polémica para disputar sentido y crear estados de opinión se lo puede ver a Jauretche. Y eso es exactamente lo que la juventud kirchnerista no está haciendo. Todo el peso recae en Cristina. No hay iniciativa generacional y mucho menos polemistas dentro de la dirigencia juvenil. A las pecheras me remito. El debate televisivo genera pánico y no se adivina a un joven Aníbal o a un mesurado Feletti. Es un déficit gigante de los cuadros dirigentes, que se han quedado en las formas, a lo Télam, y en el despliegue viral de contenidos. Se adivina una intención (o un pasado) cuando se hacen vídeoclips políticos con música de rock nacional (incluso consignas) y se ve una animación del General Perón, imitando su voz en código juvenil. Pero no reemplaza lo anterior y deja gusto a poco. Y es en ese sentido que la experiencia de Pablo Iglesias es útil. 

lunes, 17 de noviembre de 2014

Los límites del Modelo Económico, en clave política



"Estos asuntos de economía y finanzas son tan simples que están al alcance de cualquier niño. Sólo requieren saber sumar y restar. Cuando usted no entiende una cosa, pregunte hasta que la entienda. Si no la entiende es que están tratando de robarlo. Cuando usted entienda eso, ya habrá aprendido a defender la patria en el orden inmaterial de los conceptos económicos y financieros".
Raúl Scalabrini Ortiz


Si bien es cierto que la economía no es una ciencia oculta, ni que tampoco es "la reína de las ciencias sociales", como los sectores dominantes quieren imponer hegemónicamente para subordinar a las demás ciencias sociales y a la política, no es menos cierto que cuando uno no sabe del tema debe mirar a especialistas. En los cuales confíe, ya sean del propio bando pero críticos, o del bando opuesto pero "buena leche".
En ese sentido, y lógicamente preocupados por los destinos de la patria y su pueblo, nos asombró profundamente un artículo visto en el último número del Le Mond Diplomatique .
El artículo de Juan M. Graña, que mereció la tapa, se titula "Grietas en el Trabajo"  y explica la complejidad del período 2003-2014 de una forma increíblemente accesible. Nos disparó una serie de reflexiones que se vieron muy enriquecidas por la charla, asado mediante, con un amigo economista que la ve lunga. Nos apoyaremos entonces en este artículo y los interrogantes que despertó esa charla, complementando con señales de alerta que hace un tiempo vienen enviando (y nosotros anotando) dos tipos que respetamos mucho: Edualdo Basualdo (marxista, director de CIFRA CTA-Yasky y economista de cabecera de Verbitsky) y Aldo Ferrer, el hijo teórico no reconocido del maridaje Prebisch-Jauretche. Nosotros, apenas militantes con patente de corso en ciencia política, nos limitaremos a darle un marco de pensamiento nacional al asunto. 

Baja productividad de la estructura industrial argentina y las tres formas de su apalancamiento.

Graña plantea que hay tres síntomas de alarma en el mercado de trabajo argentino: suspenciones aisladas de personal, estancamiento de la creación de empleo en el sector privado y aumento de la informalidad laboral (monotributistas, vendedores ambulantes, subocupados). 

Se pregunta qué pasó que se frenó el amplio crecimiento producto del círculo virtuoso iniciado en 2003, donde había 25% de desocupación, 42% de empleo informal y 50% de pobreza; y que nos permitió llevar esos números a 7,5%, 32% y 15% respectivamente en 2014.

Dice Graña:
"El quiebre de tendencia se produjo en 2007 (en el caso de la desocupación), 2008 (en el caso de la precariedad) y 2010 (en el caso de la pobreza). La piedra fundante de la recuperación fue la salidad de la convertibilidad, mediante la devaluación. Ello permitió un nuevo tipo de cambio real, que inauguró un nuevo modelo basado en la producción de bienes industriales, desplazando a un segundo plano el sector de servicios, generando expansión de empleo vía PyMEs. El impulso a la demanda provino de la multiplicación de la renta del campo y del Estado, que se apropió de una parte de ella vía retenciones y las volcó en la industria vía subsidios y a la sociedad mediante programas sociales anti desempleo que fomentaron el consumo".
Lo novedoso de Graña es el enfoque que marca los límites del modelo aún antes de la 125 y de la crisis internacional.
El autor hace foco en el rezago productivo de la estructura industrial argentina. En la falta de productividad comparado con otros países. Dice Graña:
"En el capitalismo, las empresas buscan valorizar su capital compitiendo en el mercado: el principal mecanismo para triunfar es la reducción de costos que se logra, en términos generales, a través del aumento de la productividad. Si no logran sostener el ritmo de la competencia, quiebran. Pero antes pueden recurrir a "fuentes extraordinarias de financiamiento", que son tres. La primera es la apropiación de la renta de la tierra, sea directamente o a través del Estado y sus subsidios. La segunda es la reducción de costos a través del deterioro de las condiciones de empleo de los trabajadores (salario real). La tercera es el endeudamiento externo, que permite financiar ese rezago durante un tiempo, aunque su posterior repago profundiza el problema."
Esto ayuda a pensar como, una vez que con Néstor nos sacamos al FMI de encima y reestructuramos la deuda, la política de subsidios apalancó a la industria sin perjudicar al salario real hasta que en 2008 el campo se sacó la manito del hombro. Es ahí donde arranca la inflación, el tironeo por la manta corta entre el capital y el trabajo. Pero la inflación no solo erosiona la capacidad adquisitva del salario, también le resta competitividad a los productos manufacturados exportables, encareciendo la moneda. Como los empresarios no invierten fuerte en el recambio de maquinarias que asegure productividad, la van contra el salario via remarcación de precios y cacarean la devaluación, arman "El club de los Devaluadores" como les dice Cristina, al que se suma "el campo".
Sin la capacidad de financiamiento externo o endeudamiento y perdida la posibilidad de trasladar la renta agraria diferencial a la industria, en 2008 se estatizan las ex AFJP. Medida que posibilita al Estado financiarse con una base material que le permite desplegar toda una batería de medidas heterodoxas impedidas por la injerencia previa del FMI y la falta de recursos.
La política anticíclica de sostenimiento de la demanda agregada, del mercado interno (trabajadores, industriales, jubilados, comercio, servicios), inyectó recursos en la base de la pirámide: nuevos jubilados y dos aumentos por año, Asignación Universal por Hijo, ProCrear, ProCreAuto, Programa de Cooperativas Argentina Trabaja-Ellas Hacen.
Si bien el "estar aislados del mundo" (financieramente) nos preservó de la debacle mundial, eso no necesariamente le sucedió a nuestros principales socios, y aunque China siguió comprando soja, Brasil sufrió una fuerte desaceleración económica, y por ende nuestra industria también.
No obstante, mediante paritarias, el salario nominal siempre le ganó unos puntos a la inflación (remarcación de precios), con lo cual el salario real no decayó y en ciertos sectores de la industria, incluso siguió aumentando. Fue 2014, luego de la devaluación de enero, el primer año en que esto no pasó. ¿Cómo llegamos hasta acá?

Muerte de Néstor y agonía del Modelo
Con Néstor no sólo murió el líder en las decisiones estratégicas, sino el impetuoso que encaraba a los empresarios, que tenía sus contactos en los distintos ámbitos nacionales e internacionales, niveles de diálogo privilegiado. Si es verdad que cuando muere una persona pública, las fuerzas sociales generan recambio porque no se eliminan las causas que lo "generaron"; también lo es que los conocimientos, los contactos y los atributos no son "transferibles" sin más.



Cristina debió afrontar dos mandatos sin vice presidente, muerto Néstor se aflojó el dispositivo de control a la clase dominante argentina y lo aprovecharon. La fuerte corrida cambiaria (fuga de capitales) inmediatamente posterior al triunfo de CFK en 2011 achicó las espaldas del Banco Central, que quedó muy disminuido. En sólo dos años (2011 y 2012), mientras se festejaba el 54%, Repsol vació YPF al punto tal que no quedó más opción lógica que renacionalizarla. El agujero energético y la importación de combustibles que implicó se llevó puesto el superávit comercial, y con él murió el superávit fiscal. 
Como señalara Verbitsky a través de Basualdo:
"Hace dos años, cuando el precio del barril de petróleo superó los cien dólares, el gobierno empezó a prestar atención al peso de los combustibles sobre la balanza comercial. A partir de entonces el saldo energético pasó a ser negativo. La respuesta fue la recuperación de YPF, en lo que Kicillof tuvo un rol central. El déficit energético, que en 2012 fue de 2.500 millones de dólares, palidece ante el del complejo automotriz, que es casi del doble, y el del sector de bienes de capital que apunta a triplicarlo. Entre los tres, devoraron tres cuartos del superávit comercial de 2011 y la mitad del de 2012. Tanto el cuadro de situación automotriz como la tecnología del destornillador implantada en Tierra del Fuego, reflejan la enorme extranjerización de la economía argentina. Con una integración de partes nacionales que apenas excede del 20 por ciento, el complejo automotriz arrojó en 2012 un desequilibrio de 4400 millones de dólares, que llegó a 6850 millones en el caso del sector de bienes de capital. La industria automotriz fue un gran dinamizador de la producción, el empleo, las exportaciones y el consumo, pero no puede seguir siendo por tiempo indefinido el principal motor del crecimiento. Peor es el cuadro de Tierra del Fuego: su déficit es mayor, los niveles de empleo son menos significativos y no han tenido éxito los intentos de avanzar en la integración de partes nacionales, aún las más elementales".
Estos factores sumados a la imposibilidad de encarar una reducción o redireccionamiento del esquema de subsidios son errores no forzados de la conducción económica que agravan la escasez de dolares. En este escenario, la decisión de las pocas principales exportadoras de granos en 2014 de retener el 50% de la cosecha de soja tuvo el timming necesario para que la negativa de generar divisa junto a la fuga de capitales intensificara como nunca la presión devaluatoria. Es bueno diferenciar ambas devaluaciones, la de 2002 y la de 2014. Más allá del porcentaje, una devaluación pega por igual a todos aquellos trabajadores con ingresos fijos. No es menor que el día que devaluó, Cristina anunció el plan Progresar de incentivos a la terminalidad de estudios secundarios y terciarios. No por la medida en sí, sino por la orientación que marca, de inyectar ingresos en la base de la pirámide para atenuar el impacto devaluatorio. ¿Por qué se devaluó? Para que el campo y la industria volvieran a traccionar la economía. Pero con el campo especulando y Brasil sin crecer y devaluando, se devoró todo la inflación.
El inoportuno fallo de Griesa a favor de los fondos buitres, dinamitó la opción por el financiamiento externo que se venía ensayando con el pago de la indemnización a Repsol, los pagos en el tribunal CIADI y la cancelación de la deuda con el Club de París. Estamos en el mismo punto crítico: sin capacidad de financiamiento externo y con los precios de la soja en caída. Se impone frente a esto arreglar con los holdouts una vez vencida la cláusula RUFO (que nos haría caer la reestructuración de la deuda al incluir al 93% que sí arregló), donde ya no serán 1600 millones de dólares sino en el mejor de los casos 7 mil millones (y en el peor 15 mil millones, dado que los otros bonistas de ese 7% fuera ahora quieren el mismo arreglo que Singer). No es un panorama tan oscuro, ya que el monto total es aún inferior al de un año de importación de combustibles, 15 mil millones de dólares, por compararlo con algo. Sin embargo, frente a una muy posible nueva mini devaluación en enero, inmediatamente posterior al arreglo con los holdouts (que descomprima hasta octubre) se impone pensar hacia adelante.

El nuevo gobierno

"No debemos olvidar en ningún momento -cualesquiera sean las diferencias de apreciación- que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre Scioli y el Arcángel San Miguel. Se trata de optar entre Scioli y Macri. Todo lo que socava a Scioli fortifica a Macri, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento vivo del país".

Miguel Bein, ponderado por Cristina, espada económica de Scioli
Muchas medidas macroeconómicas correctas, que en el fondo son políticas virtuosas, a veces corren el riesgo de volverse rigideces ideológicas que atenten contra el fin primero perseguido en un contexto diferente. La deuda y los subsidios son dos claras muestras de ello. Una cosa es la deuda como valorización financiera, como modelo para tapar el agujero de las privatizaciones y como forma de pagar sueldos estatales nacionales y deudas provinciales. Ahora, ¿Nunca jamás el financiamiento externo como herramienta? ¿Ni para represas en el sur, o Atucha III, o mega proyectos mineros o petroleros? ¿Es imposible redireccionar los subsidios? Es verdad que el gobierno de CFK tuvo la intención al menos dos veces, y tuvo que retrotraer por una mala aplicación primero y por el choque del tren en Once la segunda vez. 
Tocará redistribuir y aminorar subsidios. Concentrar las retenciones en la soja y aminorar el resto. Gravar la renta financiera. Impulsar una reforma impositiva que elimine el cobro de ganancias del aguinaldo y baje algunos puntos el IVA en la canasta básica. Impulsar una industria como la minería, que es multiplicadora de otras industrias. 
Tenemos una cordillera de los Andes que cruza toda la Nación. Ya Mariano Moreno proponía la mineria como motor de industrias. Las provincias mediterráneas a su pie son las más pobres del país. Hay que aprender de la experiencia de modelos sustentables como Canadá y Australia y exigir a las multinacionales los controles ambientales que emplean allá. Exploremos la posibilidad de un esquema de empresas mixtas, 49% privado 51% estatal. Se debe industrializar al menos en parte la materia prima en origen. Junto a la mina de estaño haya una fábrica de baterías de auto.
No debemos obturarnos la posibilidad de pagar y tomar deuda para inversiones estructurales y no gastos corrientes. Lograr un tipo de cambio real competitivo, compensando en la base de menores ingresos con el andamiaje social-institucional creado por el gobierno de Néstor&Cristina.
Dice Aldo Ferrer que un gobierno debe generar densidad nacional para poder impulsar el desarrollo en tiempos de globalización. Generar espacios de rentabilidad que movilicen el ahorro argentino y lo transforme en inversión, que se complemente, mas no sustituya, con inversión extranjera. Es la única forma de obturar el proceso de descapitalización permanente. Ese ahorro interno, el crédito, debe estar estratégicamente dirigido. El kirchnerismo deja una sociedad integrada socialmente, con una inversión en educación y  una repatriación de científicos que garantiza un impulso a la ciencia y tecnología. También ha producido una emancipación cultural en términos de soberanía. Existe una estabilidad institucional donde los conflictos son procesados con instrumentos como el Congreso Nacional (2008-2009) o las paritarias. Es en este contexto que puede producirse una "industrialización de la ruralidad" (Julián Domínguez) o generar un proceso de industrialización mayor con YPF y la industria minera como eje.
Nada será suficiente mientras la actividad financiera genere más renta que la industrial. Hoy los bancos junto a las grandes cadenas de electrodomésticos y consumo (Fávrega, Garbarino, Coto, etc.) son los grandes beneficiarios del sostenimiento de la demanda agregada y la bancarización de las prestaciones sociales. Esto debe cesar, máxime cuando las doscientas mayores empresa argentinas están grandemente centralizadas y extranjerizadas. No se sorteará este cuello de botella oligopólico con el garrote "a lo Moreno" (sea reventando cuevas o con "precios cuidados") o el micromanaging de los planes de cuotas, eso son sólo salidas coyunturales que permiten ganar tiempo. Necesitamos planteos estructurales.
Cuando le preguntamos a este amigo por los equipos económicos en danza, nos tiró la siguiente semblanza: 
"A mí me gusta más Bein que Lavagna. Sabe mucho y está conectado. Blejer es tan solo la terminal a los centros financieros mundiales, el puente. Peirano sabe y es industrialista, pero es muy cagón. Lo podés tener de asesor, pero no va a poner la cara nunca. A mi me da más miedo Massa que Macri. Los dos van a ir por una reprivatización por lo menos parcial del fondo previsional. El único que no toca eso es Scioli. Los tres van a buscar endeudarse. El tema es cómo, a qué costo, en que plazos, para qué".

Notas: 
  1.  Graña, Juan M. "Grietas en el Trabajo". Le Monde Diplomatique, noviembre 2014.
  2. Basualdo, Eduardo. "La economía argentina de la posconvertibilidad en tiempos de crisis mundial". CIFRA-CTA, 2010.
  3. Ferrer, Aldo. "Vivir con lo nuestro". Fondo de Cultura Económica, 2009. 

viernes, 14 de noviembre de 2014

Muerte y Resurrección del PJ


Dice don Antonio Gramsci que los partidos políticos "tienen vida", un ciclo histórico, y luego mueren. Esto se debe a que representan un actor social en un determinado modo de producción. Un ejemplo es la Liga del Sur de Lisandro de la Torre, que representaba a los pequeños productores y arrendatarios del sur de Santa Fe. Emparentados con la Federación Agraria, no obstante ello, eran "socios menores" del modelo agroexportador pampeano. No lo impugnaban, querían reformarlo para estar adentro. Jamás podría haber desplegado un programa industrialista. De esto hablo mucho y bien Rodolfo Puiggrós en su "Historia crítica de los partidos políticos argentinos".  Luego de la muerte de Yrigoyen, ya en plena década infame, cuando el ala conservadora de la UCR representada en Alvear "traiciona" y abandona el "abstencionismo revolucionario" para participar- y legitimar- el fraude patriótico se produce lo que se conoce como "la alvearización del radicalismo", que significa que ha dejado de expresar al movimiento nacional, que queda huérfano. La agrupación F.O.R.J.A. de Jauretche y Scalabrini Ortiz será el puente que pase la antorcha entre el yrigoyenismo radical y el peronismo.


Junto con la desaparición de una generación de dirigentes, la última dictadura militar también inició el ciclo de endeudamiento externo o modelo de valorización financiera y fuga de capitales, que junto con la apertura comercial implicaron la desindustrialización del país. Este fenómeno produjo un debilitamiento del movimiento obrero organizado, que con el paulatino poder de la estructura territorial partidaria fruto de las elecciones generales e internas, reconfiguró al movimiento peronista (muerto con Perón dicen algunos) en Partido Justicialista.
Esta operación oligárquica de "reorganización nacional" se completó en la década de los 90 con privatizaciones, convertibilidad y desempleo masivo. La economía conducía la política, la mística juvenil se refugió en el fútbol y el rock nacional, se gerenciaba la miseria con los punteros del "pejota".
Muchos se preguntaron cómo el peronismo en el poder pudo hacer exactamente lo opuesto al General Perón. Algunos vivos incluso desconociendo la doctrina peronista, las tres banderas, como si el peronismo fuera el poder por el poder mismo a lo Frank Underwood. ¿Menem leyó la caída del Muro de Berlín y el mundo unipolar que sepultaba la Guerra Fría como el grado cero de autonomía y margen de maniobra en el plano internacional? ¿Así como Alfonsín pacto la impunidad con los genocidas para garantizar la vigencia de la democracia, Menem "adoptó" el programa económico del Partido Militar para volverlo prescindible para la oligarquía? ¿Eso le permitió desfinanciarlo y el "Caso Carrasco" fue la ocasión para "sacarle las bases" de los conscriptos? Quién sabe. Lo cierto es que en esta segunda década infame, el "pejota" dejó de expresar al Movimiento Nacional. Entró en terapia intensiva. 

Resistencias por abajo, rupturas por arriba. Juventud, autonomismo y después....
Muchos grupos que resistieron al neoliberalismo abandonaron el rótulo "peronista" y pasaron a encuadrarse dentro del "nacionalismo revolucionario", siendo Quebracho el más destacado pero se podría situar aquí también a Patria Libre (hoy degenerado en Libres del Sur) y al FTV de D´elía.
Por otra parte, hubo rupturas mayores. En el plano sindical, frente al tándem entreguista de Barrionuevo-Los Gordos se plantaron la CTA de Abdala-De Genaro y el MTA de Moyano-Palacios por dentro de la CGT. En el plano partidario, Chacho y el Grupo de los 8 abandonaron el PJ para fundar lo que luego sería el Frepaso, que tuvo tan triste final orgánico.
Sin embargo, Néstor hizo de Santa Cruz su Kamchatka y resistió junto a Cristina por dentro del Partido, a las puteadas con la Rosada. A Cristina le hicieron sentir el rigor de su rebeldía, pero jamás abandonó el bloque.


En el plano juvenil se destacan dos factores. Primero el relanzamiento del movimiento de derechos humanos como frente de resistencia, simbolizado en la marcha del 24 de Marzo de 1996 de 100 mil personas y la irrupción de la agrupación H.I.J.O.S., que lideró simbólicamente (mas no orgánicamente) a su generación.
Por otro lado se despliega una nueva ideología resistente, a tono con la globalización, el zapatismo y el Foro Social Mundial: el autonomismo. En esta corriente se inscriben desde el MOCASE, la MTD Anibal Verón, colectivos de prensa como Indymedia o La Vaca.org; las fábricas recuperadas, H.I.J.O.S. mismo.
Sus máximas eran horizontalidad (no hay jefes, no hay líderes) y decisión por asamblea (consenso de ser posible), articulación en red a nivel nacional similar a un esquema federativo, independencia de estructuras partidarias y del Estado. Para entender este fenómeno, hay que contextualizarlo en la caída del bloque soviético (y del liderazgo del Partido Comunista en la izquierda) y la traición del PJ a la doctrina del peronismo. Cuando los líderes traicionan, mejor que no haya líderes. Corte de ruta y asamblea...


Pero un día llegó Néstor y todo cambió. A la re industrialización, le siguió una medianamente fuerte re sindicalización y con ello el control de la CGT de la línea combativa liderada por Moyano.
Los ex piketeros, hoy dirigentes de movimientos sociales, que representan a los trabajadores informales (ex desocupados hoy monotributistas o cooperativistas) se integraron rápidamente al movimiento, siendo losmás lúcidos D´elía por la rapidez y Pérsico por la profundidad, que fundó el Movimiento Evita y juega como ala izquierda por dentro del Partido Justicialista.
El partido sufrió una renovación dirigencial con hechos como el paso a retiro de la primera línea duhaldista en 2005 o la intervención a Juárez en Santiago del Estero. Tan sólo en las elecciones de 2007 hubo recambio de barones del conurbano en Quilmes, Lanús, San Martín y bastantes más.
La dirigencia se relegitimó, porque al haber recursos se demostró quién gestiona bien y quién no, revalidando muchos con porcentajes superiores al 55%. Siempre machaca sobre esto Wainfeld en Página 12.
¿Cómo evaluar esta revitalización del PJ? Si es verdad que no ha tenido una gran vida interna bajo el kirchnerismo, esto se debe a varias causas. La primera es que nunca dejó de ser "la herramienta" electoral del movimiento. ¿Qué significa esto? El movimiento peronista se despliega en la sociedad civil en las "organizaciones libres del pueblo" (agrupaciones) y éstas se articulan con el Estado en sus distintos niveles, principalmente los municipios. Así, un intendente es el presidente del partido a nivel municipal, y su agrupación lidera la interna teniendo en general mayor despliegue territorial. 
El conflicto por la 125 con el mal llamado "campo" desató un terremoto que dividió aguas con ese sector del PJ-CGT que se neoliberalizó en los 90. Se parte el PJ en el Congreso (Reuteman, Solá y compañía) inaugurándose lo que Verbitsky denomina peornismo opositor o PJ-Disidente, junto a su ala sindical Barrionuevo-Momo Venegas.
Otro factor es que Néstor mismo le dio poca vida interna al PJ, condicionándolo con la trasversalidad y el sindicalismo para poder conducirlo (recién asume en mayo de 2008 y renuncia en julio de 2009). No fue Cafiero habilitando internas. Tampoco pidamos cosas que no dimos. Sí se habilitó el juego con colectoras, listas espejo, testimoniales y demás, pero internas no hubo. Eso fue lo que llevó a Moyano a decir que "el partido es una cáscara vacía sin vida" cuando renunció a él en diciembre del 2011. Pero Moyano estaba (está) resentido y sigue siendo el PJ el que sintetiza las líneas internas del peronismo (gobernadores, intendentes, sindicatos, organizaciones sociales).
Todos los que daban por muerto al PJ en 2003 se han llevado una sorpresa. Néstor le inyectó vida, lo revitalizó. El aluvión juvenil que se desató con su muerte le dio proyección, y sumó al peronismo una camada que no trae los complejos a resolver de la transición entre el autonomismo y la verticalidad a la conducción. 

Néstor le demostró a Chacho y al Frepaso que la construcción es territorial y no mediática, y que la disputa es por dentro del Partido Justicialista. Pero no es menos cierto que a los dirigentes partidarios les enseño a gobernar. A no "chocar la calesita", a que cierren los números "con la gente adentro", a ganar autonomía frente al poder económico. A que haya recursos para distribuir, sin necesidad de vender las joyas de la abuela como hizo Menem. Se abre un período en donde "hacer la escuelita" (Intendente, Gobernador, Presidente) pone en valor al candidato, porque la experiencia de gestión, saber gobernar los conflictos en distinta escala da patente de líder.
Es en este marco que se impone lo que dice (cito de memoria) Martín Rodríguez:  "Quiero un Presidente que me diga cuál es su proyecto de municipios e intendentes que me digan cuál es su proyecto de Nación".
Frente a esto, y en plena interna, resurgen voces "antipj" y sobreactuadamente montoneras que parecieran querer llevarnos a una interna del FpV que enfrente por un lado a Scioli-PJ contra Taiana-UnidosyOrganizados, lo cuál sería una demencia senil. ¿O queremos volver a jugar por afuera, hoy que tenemos tantos espacios ganados por dentro? Transformarse en línea interna del PJ es el desafío de UyO y la misión histórica de la generación del bicentenario para que nuestro partido, que tiene el mayor despliegue territorial en el país, nunca más deje de ser la expresión del movimiento nacional. No hay que olvidarse del conflicto de la 125 como termómetro para discernir lealtades y traiciones.

jueves, 13 de noviembre de 2014

¿Por qué hay izquierda y derecha en el kirchnerismo y en el antikirchnerismo?

Por la misma razón por la que lo hubo en el peronismo y en el antiperonismo: porque es una categoría conceptual europea que no sirve para explicar el fenómeno social argentino. No por chauvinismos o vanidades particulares nacionales, sino porque es un fenómeno latinoamericano, vale decir tercermundista, o sea: atravesado por el colonialismo o el clivaje imperio-nación que ya describiera Lenin. Esa es la razón de que el peronismo original fuese un Frente de Liberación Nacional, igual que el Nasserismo en Egipto, Tito en Yugoslavia, el Movimiento 26 de Julio en Cuba o el Sandinismo en Nicaragua.
Ahora bien, los cientistas sociales producto (producidos) en las universidades coloniales generalmente buscan el modelo europeo de moda (por ejemplo el toninegrismo en los 2000) para aplicar al fenómeno tercermundista. Y el resultado es que la realidad no encaja en la teoría y no se comprende el fenómeno político. 
Las categorías izquierda-derecha nacen de la disposición física (lugar en que se sentaban) de los diputados en la Asamblea francesa, jacobinos y girondinos. Revolucionarios políticos ambos, pero  conservadores sociales los segundos.
Generalmente esa categorías se subdividen en si un individuo es más liberal (pro libertad) o autoritario (totalitario, absolutista); también si cree que la desigualdad social es natural y no pretende modificarla, o si cree que es un producto social (histórico) y apunta a la igualdad efectiva de oportunidades desde el nacimiento.
En criollo: si le cabe más la represión o no y la justicia social o no. Pero el marxismo te advierte: "ojo que la libertad no es LA libertad, es UNA libertad, de clase. Los ricos pueden sentir que no hay libertad cuando se les quita privilegios (comprar dolares por ejemplo) y los pobres sentirse libres por conquistar derechos (vacaciones pagas por ejemplo)". Apa.

La brújula política: http://www.politicalcompass.org/es/analysis2
Sigamos. Si uno dice que el eje imperio-nación define el primer campo, va a entender más las cosas. Porque hace a la soberanía de una Nación inconclusa, a un nacionalismo defensivo (extra, extra: hay más de un tipo de nacionalismo, ver a Hernández Arregui o la peli el patriota -?-). A un proteccionismo económico para desarrollar la industria y el mercado interno, tal cual lo practicó en el siglo XVI-XVII Inglaterra o en el XIX USA y Alemania. No seamos ingenuos, hay más de un tipo de capitalismo.


De esta manera uno entenderá que de un lado estén los industrialistas, los obreros, los sectores vincualdos a un estado fuerte, el pequeño comercio que disputa con marcas extranjera cuotas de mercado interno o regional. Del otro los importadores, los intereses financieros, los exportadores de materia prima, las multinacionales que ven a sus obreros como un costo y no como consumidores.
Los cientistas sociales (sociólogos, politólogos, licenciados en filosofía, antropólogos) sienten urticaria cuando se menciona a Arturo Jauretche, sin dudas el divulgador número uno del Pensamiento Nacional (mas no su creador, que fue Scalabrini Ortiz). Su figura marginal de la "academia" (aka universidad), a la cual consideraba un aparato cultural de la clase dominante (revelando grandes puntos de contacto con Althusser y Gramsci, a quienes no leyó previamente ya que eran contemporáneos) lo ubica como ese baqueano que busca agua en el campo "con el palito".
No importa su brillante caracterización de "los tres fracasos históricos de la burguesía argentina" que remite a la discusión del Che sobre si el estado revolucionario debía reemplazar el papel histórico de esa famosa "burguesía nacional" que nunca termina de hacerse cargo de su rol (a la cual Néstor también apostó e intentó conducir, siendo sus testaferros gran parte de ella); o los precisos tipos ideales al estilo weberiano como "el guarango", "el tilingo", etc. Para los "intelectuales" no tiene brillo, era un viejo cuentero...


¿Y los marxistas de la izquierda nacional como Jorge Abelardo Ramos, Juan José Hernandez Arregui, Rodolfo Puigross, John William Cooke, Norberto Galasso? Esos son todos doctores, saben de filosofía, economía, historia. La academia los silencia y el día que los veamos en los programas de estudio oficiales sabremos por Gramsci que estaremos en una revolución profunda.
Por ello si el "campo nacional" (aka peronismo/kirchnerismo) se identifica con el revisionismo histórico que levanta San Martin-Rosas-Yrigoyen-Peron-N&C y las Tres Banderas del peronismo: Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social (+ Integración Latinoamericana); quedan para mi dos clivajes más, uno verdadero y otro falso.

En un país colonial las oligarquías son las dueñas de los diccionarios. 
J.W. Cooke
El verdadero hace a la categoría de "ilustrado" o no ilustrado. De nuevo, si la historia la escriben los que ganan y las universidades responden a la clase dominante, una persona muy instruida con tres masters no garantiza nada. Corresponde la frase del Martín Fierro que reza "mejor que aprender muchas cosas, es el aprender cosas buenas". Deben desaprenderse muchas cosas de la educación formal como capas de cebolla, para empezar a aprender otras con mayor grado de verdad. Mayor grado de verdad en relación a la definición de Kuhn de paradigma: es una estructura interpretativa que ordena los hechos. Cuando quedan muchos o cada vez más hechos por fuera de la potencia interpretativa oficial, su legitimidad cae, se produce revolución conceptual.
Eso es lo que se puede llamar un "tecnócrata", tres masters y no entiende nada. Nada. Por eso no entienden que un tipo como Lula sea el mejor presidente de Brasil, que habrá tenido sus colaboradores y asesores (como Evo lo tiene a García Linera) pero el criterio político, el que conduce, es él. Entonces muchas veces en este eje, a mayor instrucción europeizante, mayor alienación de la realidad.


Por último, el clivaje falso del que se agarran nuestros progresistas, que asimilan autoritario con derecha y la no represión con "la izquierda". Eso es de un idealismo político que Aristóteles, Maquiavelo y todos los que entienden algo de política se matarían de risa.
Así puede haber pases mágicos como que Berni sea "de derecha" igual a Franchiotti que dirigió la Masacre de Avellaneda o el comisario Weber que dirigió la represión el 2001 en capital con sus decenas de muertos. Tampoco es lo mismo qué se reprime. ¿Es lo mismo reprimir a los más ricos que a los más pobres? ¿Es lo mismo reprimir una marcha pacífica que una violenta? ¿Es lo mismo reprimir una marcha multitudinaria que una acción directa de pocas personas? ¿Siempre reprimir significa muertos o heridos?
Son cosas para pensar, porque desde Maquiavelo sabemos que el príncipe (electo) tiene el deber de hacer uso de la fuerza cuando sea necesario para conservar su poder (democrático o no). Y juega también la política, la opinión pública. Si la mayoría está de acuerdo o no con tal represión. Y eso depende del caso, de si es fenómeno social ampliamente apoyado (democrático) o no. Y con las acciones directas esto es más evidente que nunca. No es lo mismo que un piquete o una toma de una universidad, colegio o fábrica sea masiva o minoritaria. 

Si la definición básica de Estado es una organización que ejerce el legítimo monopolio de la fuerza en un territorio y sobre una población determinada. ¿Es lo mismo la represión de una dictadura que la de un gobierno electo que puede perder la siguiente elección?

A mí me gusta la represión “a lo Néstor”. Como cuando sacó a upa al gordo De Angelis de la ruta en 2008. Creo en eso, que la cana tiene que cobrar. Tiene que ir desarmada, solo con gas pimienta y bastones, y si cobran que cobren. Prefiero ciudadanos canas que ciudadanos civiles en el hospital. Prefiero desarmar el piquete y aparte ganar la pulseada políticamente porque tengo canas heridos.
Si no se comprende esto terminan siendo más afines un anarquista con un neoliberal. ¿O  Fidel cuando reprime es "de derecha"? Juzgar a un proyecto político de gobierno en su dimensión histórica por su carácter progresivo (crecimiento económico, distribución de la renta, creación de derechos, soberanía política, tolerancia religiosa, competencia electoral y demás) o regresivo exclusiva o preponderantemente por el uso del poder de policía es propio de la tradición del liberalismo y del idealismo político.
Preferir siempre equivocarse junto a las mayorías que acertar sin ellas es la garantía de no equivocarse, de no dejarse jugar las contradicciones, de no dejarse vender espejitos de colores. Difundamos pensamiento nacional.

martes, 11 de noviembre de 2014

Pereza intelectual de los militantes y sectarismo (O contrapunto Giles-Bielsa)


¿Qué define a un militante político? Seguramente su amor por su patria y la pasión por la política, hecho acción. No alcanza con la vocación social, que se puede ver también en los militantes de Un Techo, Cáritas, Fundación SI. El militante político-partidario tiene conocimientos (aunque sea, mínimos) de historia, geopolítica, táctica y estrategia, de economía, etc.
Si es verdad que los militantes empiezan volanteando, pintando paredes y pegando afiches; se debe poder pasar a escribir un volante, pensar una actividad (iniciativa política), hablar en un acto o asamblea. ¿Qué ocurre en el medio? La formación política del militante. Que no debe confundirse con lo libresco, con lo iluminista. Sino que también se aprende escuchando a los viejos, a distintos viejos, estando atento, con tiempo. Pero la práctica se enriquece con teoría y cuando vuelve a ser práctica se transforma en lo que los filósofos denominan praxis, práctica conciente, enriquecida.
Ahora bien, da terror cuando se ve militantes que descansan su práctica exclusivamente en la lealtad, en una especie de "fanatismo" que se banca cualquiera, cual grupie rolinga, que lo único que tiene para esgrimir es la épica y ve traidores o tibios en cualquier reflexión o autocrítica. Eso es perdonable en un joven que recién arranca y quiere pertenecer, demostrar. Pero en alguien que ya lleva un tiempito, es signo de va-gan-cia. Y el remate de esa actitud es limitarse a leer "kirchnerismo bobo o 678ismo". Un militante del proyecto nacional no puede solo informarse por Página 12, Tiempo Argentino, CN23, 678, etc. Dan ganas de llorar. Hay que leer al adversario y explico por qué. Está lleno de ingleses y yanquis que han estudiado los procesos latinoamericanos (¿Quién escribió la primera biografía de Perón?) porque nos han es-tu-dia-do para dominarnos mejor. ¿Qué hacen los editorialistas de Clarin o la Nación? Estudian al kirchnerismo, sus debilidades, sus internas, sus desprolijidades, sus contradicciones, etc. Para poder operar sobre ello. El deber del militante es hacer lo mismo con la intelectualidad oligárquica, para anticipar por donde vendrá la estocada.
¿Por qué? Porque en política, como en el TEG, gana quién suma más voluntades. Quien se mantiene unido, debate y persuade sumando adherentes, y divide al adversario jugándole las contradicciones. De vuelta: uno debe aislar al adversario, nunca aislarse uno. 
Vamos con un ejemplo delirante, pero bien gráfico. Si por un ataque de nostalgia de sus orígenes peronistas, la dupla Ritondo-Santilli entrara en conflicto con el PRO, ¿Debería el FpV-PJ de la ciudad hacer una alianza con ellos contra el PRO? ¡Claro que si! Eso es hacer política, cuando Perón decía que la "acción electoral es cuantitativa, la acción de gobierno es cualitativa" estaba diciendo que los pueblos recuerdan a sus líderes por cómo gobernaron, no por cómo llegaron.

¿Patria o Muerte o Todas las Manos Todas?


Dicho esto, vamos a  usar párrafos de dos textos para ilustrar lo que decimos. Ambos son compañeros muy valiosos, pero sus razonamientos son opuestos. 
Jorge Giles es un compañerazo, que se la jugó en los setenta y en los noventa. Y ha dejado gran herencia es sus hijos, que son dos grandes cuadros políticos juveniles. Pero para nosotros su razonamiento le pifia por ser más ideológico que político. Dijo Jorge en Miradas al Sur el domingo ("El candidato natural del kirchnerismo"conceptos como que el candidato del kirchnerismo lo debe expresar con "meridiana claridad", no "licuar su identidad", que se "garantice coherencia", que no sea "candidato noventista", no debe "desnaturalizarse", es "ahora o nunca". Todo remite fuertemente a la pureza del pocos pero buenos, a la épica, en suma, a lo ideológico.
Dice Jorge:
"Si se le facilitara a la derecha, desde el “adentro” del campo nacional, desembarcar a una hipotética confrontación electoral a través de candidatos que siempre fueron condescendientes con los poderes fácticos y monopólicos, la derrota y la fragmentación social estarán a la vuelta de la esquina".

Casi deschabándose a continuación dice que: "No es una cuestión de moralina, es una cuestión de estricta razón política". Y termina proponiendo que: "Si el kirchnerismo tiene el liderazgo indiscutible de Cristina, un proyecto político de país y una fuerte inserción y organización territorial, ¿cómo no tener entonces un candidato que lo represente?"

Cuando vemos militantes que comparten esto por facebook nos aterramos, ya que la táctica y la estrategia se reemplazan por la pureza o coherencia ideológica (aka leninismo) y la épica del aguante y la lealtad irracional.
¿Dónde está escrito que Cristina no puede poner a Scioli de candidato y armar toda una estructura electoral-institucional (armarle la lista de diputados nacionales con incondicionales; imponerle la fórmula a la gobernación bonaerense y un tercio de la lista legislativa provincial, por ejemplo) que lo condicione y lo encuadre para en caso de que se mande alguna bloquearle el Congreso y pasar Buenos Aires a la oposición? 
Esa es una de las opciones de Cristina, si es que desea que el movimiento siga en el gobierno, confiada en que retendrá la conducción aún con otro peronista como Jefe de Estado (que dará vuelta los Gobernadores y Senadores con el presupuesto nacional, por ejemplo). La otra opción de CFK es hacer lo que hizo Menem frente a Duhalde y torpedear al candidato peronista para que gane la oposición y ella se mantenga fuerte hacia adentro del peronismo (acá). Sobre si Scioli es un conservador popular (integrantes históricos del frente nacional) o un neoliberal a secas reflexionamos acá.
No hay más opciones, porque ninguno de los demás pre candidatos del FpV llega y solo a Cristina le toca decidir la estrategia y los tiempos. Pero no asustemos a los niños...

Vuestros hijos no se irán de esta Plaza
Exactamente lo opuesto se desprende de una entrevista a Maria Eugenia Bielsa ("Reuteman no debería ser excluido"que publica el domingo Página 12, donde dice palabras como:  que Reutemann "en algunas cosas ha sido muy valorado y en otras ha sido muy criticado", "no debería ser excluido" ya que "representa a un sector del peronismo" , que ella no tiene "ningún lápiz rojo", que no tiene "ningún problema en hablar con ningún compañero", y "estamos dispuestos a construir un espacio".



Dice Maria Eugenia Bielsa: 

"Me parece que tenemos muchas más cosas en común que diferencias y esto de que solo podés hablar con el igual, nos daña(...) Creo que hay  que independizar la construcción provincial respecto de las adhesiones nacionales(...) sería muy sectario pensar que el kirchnerismo es la única expresión del peronismo, es una expresión del peronismo, con la que yo me siento identificada en los grandes trazos".
Maria Eugenia se referencia en el "Grupo San Martín" de Julián Domínguez y con La Cámpora tiene "un trato familiar y cotidiano".
Lo que dice Maria Eugenia de "independizar la construcción provincial de la nacional" es el exacto opuesto de la "fuerte inserción y organización territorial" que dice Jorge que tiene el kirchenirsmo. Dicho de otro modo: en las provincias esta discusión se torna irreal, porque los grupos "kirchneristas puros" o no peronistas del FpV son muy marginales frente al despliegue territorial del Partido Justicialista.
Vamos a dar un ejemplo para que se entienda:
Kolina tiene tan solo 15 concejales en los 135 municipios que hay en toda la provincia de buenos aires.  
Si bien los datos son de 2011 y deben haber crecido en 2013, aún sirven para referenciar la idea: 
"La Cámpora cuenta con 7 diputados nacionales, 15 legisladores en las provincias y más de una quincena de ediles".

¿Cristina no sabe esto? ¿Es casual que Wado sea el apoderado del PJ bonaerense? ¿O Mariano Recalde el Presidente del Congreso del PJ porteño? Entonces, es legítimo jugar fuerte la interna del FpV, tener preferencias, pero guarda con subir el voltaje de la épica y terminar macarteando, porque el movimiento nunca fue sectario ni excluyente, y aunque algunos lo olviden, la primera que lo tiene presente es Cristina.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Artemio, Nuevo Encuentro y los Kirchneristas modelo 2011


Venimos viendo, no sin sorpresa, grandes giros discursivos de referentes mediáticos del kirchnerismo que resultan raros por su inflexibilidad. 
El caso de Artemio es notable. Recordamos cuando en su momento castigaba a Sabatella  por haber enfrentado a Néstor en la elección de diputados bonaerense de 2009. O por su discurso de "mantener el piso y subir el techo". Como machacaba remarcándonos todo el tiempo que el kirchnerismo no es ni una "anomalía" (Foster) ni un progresismo, sino la forma que adopta el movimiento peronista o populismo en el siglo XXI. 

Hablemos de Política
Néstor y Cristina son líderes peronistas que hacen lo que el General escribió en Manual de Conducción Política. Con aliados de centro izquierda producto de la época posneoliberal, con una política frentista donde el PJ no es lo único, pero si la columna vertebral (territorial), como alguna vez lo fuera el sindicalismo. 
Si Néstor en su momento (2003-2005/2009-2011) y Cristina (2011-2013) condicionaron fuertemente al PJ, fue para "encuadrarlo" y conducirlo. Con la transversalidad y la fuerte imagen positiva presidencial en la opinión pública en el primer caso; o cuando Néstor despliega la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista, para condicionar a los intendentes luego de 2009  (Moyano vice PJ Bonaerese), en el segundo. Son movidas tácticas, no "idelógicas", que revelen que Néstor&Cristina son en el fondo "más progresistas que PJ". 


Nada muestra hoy que no se pueda seguir condicionando al aparato, armando las listas de diputados nacionales por ejemplo. Los ministros se cambian y Néstor tuvo a Redrado, no espantemos con entornos porque Scioli no tiene tropa propia. Cambiar el discurso y vender como ideológico algo estrictamente político no ayuda a la comprensión histórica, no forma cuadros pensantes y es intelectualmente desleal.
Entendemos que Artemio esté jugando para el Flaco Randazzo en la interna, lo cual es legítimo y válido. De hecho nos gusta infinitamente más Randazzo que Scioli, pero ni somos Cristina ni subestimamos a la mayoría de votantes, dentro de la interna y en la general. Lo que se critica es la rigidez del planteo, la sobre-ideologización, el decir "es otro proyecto", "se va a la mierda todo", "es menemismo full full". 
Primero porque es falso. Si Scioli no será audaz transformador, tampoco será destructor. Si la sociedad entra en una fase conservadora, y no hay una oposición seria que garantice que no se destruya lo logrado, ¿Por qué invalidar a Cristina la opción de poder ofrecer un candidato moderado del espacio, condicionado institucionalmente, que sí lo garantice? Con Scioli no se acaba la Asignación, ni las Jubilaciones, ni Aerolineas, ni Ypf, ni el Programa Argentina Trabaja-Ellas Hacen, ni los 6 puntos de presupuesto para educación y demás. Dejemos de vendernos fantasmas entre nosotros. Si es verdad que la gestión de DOS en la PBA fue mediocre, no es menos cierto que la Provincia es infinitamente más ingobernable, por lo desfinanciada, que el Estado nacional (discutamos coparticipación, sub representación de PBA en el Congreso Nacional y del conurbano en la legislatura provincial).

Biolcati y la Sociedad Rural copando la Legislatura Bonaerense 

Hablemos de Pensamiento Nacional
Segundo porque ese discurso parece más el de un afiliado a Nuevo Encuentro que el de un jefe de campaña de Randazzo. Y acá se pudre. Si no es constructivo "encerrarse" en una lógica netamente PJ y ser "expulsivo" de espacios kirchneristas no peronistas (legítimos integrantes del Fpv), menos aún lo es abandonar la lógica del pensamiento nacional para abrazarse a un progresismo bobo. Más Jauretche y menos Cooke.
Dicho esto, nosotros hacemos una reivindicación de Nuevo Encuentro. Hay una evolución desde el "golpear juntos pero marchar separados" de 2009 hacia adoptar una lógica movimentista e integrar la lista del FpV en 2011, sin beneficio de inventario, todos misturaos. El día que Sabatella aceptó asumir el AFSCA, firmó su sentencia de muerte mediática y su no vuelta atrás con el poder real en Argentina. Tal como Boudou hiciera con las ex AFJP. 
El gran acto de NE en Atlanta demostró capacidad de construcción orgánica y unidad en todo ese campo de izquierda que alguna vez monopolizó el PC. Más importante aún, su discurso mostró un tenue despertar de pensamiento nacional, al nombrar iconos forjistas y de la izquierda nacional. El punto máximo de desgorilización de la izquierda argentina.


Pero no nos vamos a dejar enseñar kirchnerismo por gente que se sumo en 2011, kirchneristas del 54 %. Más respeto y al fondo del bondi. Quiero el abrazo con Insfrán.
Y una lección reciente de la historia, gratis: ojo con estar cerca del movimiento nacional, porque cuando te querés ir, la juventud se te avivó. Reflejensé en la experiencia de Libres del Sur, que cuando se abrieron, toda la juventud (la ex Venceremos) se quedó adentro del movimiento. 
Entonces hablemos de lógicas, de patrones de pensamiento. Si no es bueno "echar" a los no-peronistas del FpV, menos aún es desplegar una cultura "anti pejotista" para volver a hablar de los "barones del conurbano", los "señores feudales de las provincias" y la "burocracia sindical" donde Nestor&Cristina vendrían a ser dos extraterrestres, impolutos, buenos y lindos, magos que no se sabe de dónde salieron. Locuras como que se diga que Néstor llegaba sin el respaldo del PJ bonaerense, que si bien no era "condición suficiente", si era "condición necesaria" (si nos vamos a hacer los científicos sociales). Discusión saldada hace mil años en la militancia y vuelta a abrir en estos tiempos tan locos. Ese discurso atrasa, no hay política ahí, no sirve. Lo dijo insuperablemente Martín Rodriguez: "Duhalde fue el GOU del kirchnerismo".
Si "el límite ideológico es Scioli" (como se viene debatiendo entre los compañeros desde al menos 2012) y que él fuera el candidato haría que "dejemos esa caverna del PJ y sumemos La Cámpora, Kolina, Miles, Nuevo Encuentro, mini CTA, La Tupac, el Movimiento Evita y armemos la herramienta electoral", entonces: no aprendimos nada. 
O corriente interna del Partido Justicialista, o pocos pero buenos e intemperie rutera. Cristina no es zonza, aunque algunos nos quieran azonzar. Los que nos enseñaron (y divulgamos) tanto, que no sacralizamos porque no fueron los únicos (ni son infalibles), hoy cambian su discurso peronista XXI por kirchnerismo anti-pj. Lamentamos decirles que ya estamos grandes y no comemos vidrio. Que cuando se está tan rígido se adivina que lo personal tapa lo colectivo. Y que si se ponen nerviosos se nota que pierden predicamento, en palacio y en la pendejada...