Capitanich y Urtubey, vices de Cristina. ¿Vices de Francisco?

Casi dos horas estuvo reunida Cristina Kirchner con el Papa Francisco el pasado domingo 7 de junio.

Durante la extensísima entrevista, dato político en sí mismo, ambos afirmaron no haber hablado sobre el panorama político argentino sino sobre distintas cuestiones internacionales tales como los fondos buitres y el injusto sistema financiero internacional, el hambre en el mundo, la fortaleza democrática de América Latina, entre otros temas. De hecho, Cristina afirmó que el Sumo Pontífice le pidió que le cuente sus últimas reuniones y qué impresión le merecía, tanto Lula como Putin, ya que los recibiría al día siguiente.

Sin embargo, fuertes datos políticos acontecieron al regreso de Cristina de Roma. Los dos precandidatos presidenciales por el FpV anunciaron sus vices: tanto Florencio Randazzo inclinándose por Capitanich; como Daniel Scioli al hacerlo por Juan Manuel Urtubey. ¿Qué comparten ambos candidatos, cuál es su denominador común más allá de su pertenencia al PJ-FpV? Ambos son gobernadores fuertemente católicos. Son jóvenes, son marcadamente hombres del PJ y ambos conducen provincias que lideran económicamente sus regiones. Tanto el Noroeste (Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero) como el Noreste argentino (Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa) son fuente de avalanchas de votos peronistas para el gobierno y engranaje fundamental del federalismo en la concepción kirchnerista (es decir: Cuyo, NOA, NEA y Patagonia contra la Pampa húmeda). Sin embargo un rasgo no menor de ambos es su fuerte catolicismo, rasgo popular en sus provincias, que los lleva a posturas en contra del aborto o de tolerancia a la enseñanza religiosa.

Estas nominaciones se revelan entonces como un fuerte hecho, ya no “gesto”, de apoyo y asociación en la transición del gobierno democrático y un fin de mandato en paz del gobierno de Cristina Fernández.

Cualquiera sea la fórmula del FpV electa en internas, el Papa tendrá a un hombre de su confianza en la Casa Rosada si es que el peronismo gana las elecciones presidenciales. Si a ello sumamos la cada vez más firme posibilidad de que Julián Dominguez se imponga a Aníbal Fernández y gane la gobernación bonaerense, se acaban las dudas sobre si Francisco juega fuerte en la política argentina y se confirma una sospecha: Cristina y Francisco son socios políticos y el Papa está haciendo valer sus acciones.