viernes, 22 de agosto de 2014

Tú Reformas Tú Deformas


La foto dice mucho. Don Raúl, un hombre de la política, mira al otro dirigente. Carlos Saúl mira la cámara.
Leemos en  La Nación una nota sobre el aniversario de la Reforma de la Constitución del ´94.
Muy bien explicados los principales puntos de la misma (Jefe de Gabinete, Consejo de la Magistratura, tercer Senador por la minoría, Auditoría Genereal, pactos internacionales, autonomía porteña, etc).
Se enfatiza en la comunión de los partidos políticos y el cambio en la correlación de fuerzas frente a las Fuerzas Armadas. Pero se olvida agregar que también el Mercado primaba políticamente sobre el Estado, en pleno contexto de caída del Muro y Globalización.
Por que al fin y al cabo una reforma constitucional no es ni más ni menos que plasmar una nueva correlación de fuerzas en la sociedad. Cristalizar un escenario de poderío, habilitando mecanismos institucionales nuevos que lo refuercen. Neoinstitucionalismo y Douglass North puro, dirían los politólogos.
Y si bien es para aplaudir que los representantes del pueblo y dirigentes políticos hayan celebrado nada menos que una Reforma Constitucional democraticamente (sin los vicios de origen de la del ´49, que tuvo mayoría simple en vez de calificada ni la paparruchada que hizo la Revolución Fusiladora derogándola por decreto y metiendo de contrabando el artículo 14bis en la del ´53); si es verdad que el Pacto de Olivos y el Núcleo de Coincidencias Básicas acotaron bastante el debate, como bien expuso Néstor en la convención .


Pero lo más importante y que no se nombra es que justamente la correlación de fuerzas que plasmó fue la de la "reorganización nacional" de 1976, o sea,  la neoliberal. Por que lo más trascendente de esa Reforma es que provincializa los recursos naturales, bajo la piel de cordero de un "federalismo" mal entendido.
Exactamente lo opuesto a la constitución del General Perón de 1949, que los hace de la Nación e "inalienables" (imprivatizables). ¿Qué correlación de fuerzas es más favorable para negociar con una multinacional (una de las "siete hermanas") la de una Provincia o la Nación?
La otra perla de la Reforma es la autonomía porteña. Si, está bien, los recursos de la Aduana siguieron siendo federales. Pero ¿Y la batalla más sangrienta de la guerra civil de Roca contra los patricios porteños en 1880 por la federalización de la ciudad? ¿Y la votación de Irigoyen y José Hernandez por constituirla capital de la Nación? (contra Alem, que ahí se equivocó).
Ahora tenemos este engendro que elije Senadores, tiene Justicia y Policía propia, etc. 
El gobierno nacional vuelve a ser visitante en la Ciudad de Buenos Aires, ya no elije su INTENDENTE y ella, más suelta que nunca y librada a sus impulsos naturales, le da la espalda al país.
Y sí, hay que animarse a discutir de política. Con Maquiavelo en la mano. Que era completamente racional que Nestor&Cristina defendieran la privatización de YPF y la asignación de recursos provinciales. ¿Podían frenar la privatización? No. No era presidente, no tenía ese poder. ¿Vieron que se iba todo a la mierda ("federalización" de la educación y la salud sin asignación de recursos) y quisieron maximizar la guita para arreglarse lo mejor que pudieran como Estado provincial? Y sí.
Y otra cosa necesaria: hay que explicar la racionalidad política de las fotos con Cavallo o hablando bien de Menem. ¿Por qué? Porque, aparte del contexto internacional de plena hegemonía ideológica del neoliberalismo (donde el manual dice que conviene el repliegue para sobrevivir), el hecho de ser el primer mandato de Néstor es vital. Un gobernante en el primer mandato siempre es más tibio que en el segundo. Basta ver como se van animando más en el segundo y el tercero. Es proporcional.
Luego de este párrafo de kirchnerismo no-bobo, hay que decir que esa reforma reaccionaria cristalizó el poder del poder económico. Hay que reformarla y nacionalizar los recursos. Es una pena que quien más al frente va con esto sea el querido, pero bruto y piantavotos D´elía. Si no, se arman parches como la pelea ahora por cambiar la Ley Corta de Hidrocarburos.
Quedan demasiadas deudas. Cambiar la sub-representación de la PBA en el Congreso es una. Darle un marco Metropolitano Institucionalizado a la relación CABA-PBA (para licuar esa autonomía fantasma de paso) es otra.
Pero por sobre todo: sancionar la bendita Ley de Coparticipación Federal. Que es casi o más importante y casi o más difícil de realizar que una reforma constitucional nac&pop.
En fin, que un Jefe de Gabinete no vale la provincialización de los recursos...

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